Según los datos anunciados por el Instituto Noruego de Filmografía el presupuesto estimado para la película es de 352 millones de coronas suecas (unos 39 millones de euros), lo que la convierte en la película nórdica más cara de la historia.
Astrid Lindgren es una de las escritoras más importantes en Suecia, tanto que en 1967 se creó el premio Astrid Lindgren, que otorga 40.000 coronas suecas al escritor sueco de libros infantiles más importante cada año. La entrega se celebra el mismo día que el del cumpleaños de la escritora.