Para ponerse en forma y dar vida a Tarzán, Alexander Skarsgård pasó cuatro meses de duro entrenamiento. Durante este período de formación prácticamente no vio ni a familiares ni amigos, llevó una estricta dieta y realizó un duro entrenamiento de levantamiento de pesas. El resultado es un imponente físico con abdominales altamente desarrolladas, tal como se puede ver en el film.
El personaje de Tarzán ya forma parte de la cultura popular, por eso no es sorprendente que haya aparecido en el cine en multitud de ocasiones. Al Rey de los Monos lo vimos en la gran pantalla por primera vez en el film mudo de 1918 Tarzan of the Apes, para después convertirse en una estrella a partir de los años 30 y de la mano de Johnny Weissmüller. Otra famosa adaptación es Tarzán, el trabajo de animación que Disney estrenó en 1999.
Aunque la historia del film tiene lugar en Londres y el Congo, la película se rodó enteramente en Inglaterra, concretamente en Windsor Great Park, en Kedleston Hall, también en Gales, además de en Londres y en los Leavesden Studios.
La actriz Emma Stone rechazó interpretar el papel de Jane.
Además de su trabajo como director en las últimas películas de Harry Potter, David Yates ya tenía una larga carrera en televisión con famosas series como State of Play (La sombra del poder), emitida en 2003 por la BBC y que más tarde, fue adaptada por Hollywood en una película con el mismo título.
Los actores que forman parte del reparto de este film, Christoph Waltz y Samuel L. Jackson, ya habían trabajado juntos en Django desencadenado (2012), de Quentin Tarantino.
Para interpretar a Tarzán se pensó en los actores Henry Cavill, Charlie Hunnam y Tom Hardy. Finalmente el elegido fue Alexander Skarsgård.
Jessica Chastain iba a interpretar a Jane en un principio, pero a medida que la película se retrasaba decidió abandonar el proyecto.
Jessica Chastain iba a interpretar a Jane en un principio, pero a medida que la película se retrasaba decidió abandonar el proyecto.
La historia es una adaptación de los cómics de Tarzán escritos por Edgar Rice Burroughs y publicados por Dark Horse.
La película está dedica al productor Jerry Weintraub, que murió de un ataque al corazón el 6 de julio de 2015.
Alexander Skarsgård comenzó a prepararse físicamente tres meses antes de empezar el rodaje, cambiando completamente sus hábitos. Además de hacer ejercicios, ganó 11kg de peso tomando 7.000 calorías al día, tres veces más de lo que comía habitualmente. Pero no podía comer lo que quisiera, pues su dieta prohibía tomar azúcares, gluten, trigo, leche y alcohol. Tenía que hacer seis pequeñas comidas a lo largo del día y entrenar dos veces.
Según Margot Robbie, incluso una manzana era motivo de alegría para Skarsgård: "Un día le permitieron comer una manzana y la besó. Me di cuenta de lo restringido que estás si te emocionas por una pieza de fruta".
David Yates cree que Margot Robbie se parece a su personaje, pues tanto ella como Jane son "prácticas, inteligentes, resolutivas y capaces de cuidar de sí mismas". Su compañero Skarsgård está de acuerdo, pues afirmó que "para este personaje sentíamos que tenía que ser una mujer fuerte de independiente, y con Margot tienes exactamente eso".
El director afirma que, durante una escena de amor entre los personajes de Skarsgård y Robbie, le pidió a ella que "pegase a Alex, solo un bofetón. Era un momento real y sensual de ella practicando sexo con Alex, y la única marca que él consiguió tras todo el rodaje seguramente sea esa, el bofetón de Margot. Esto dice mucho sobre su carácter guerrero", ha confesado Yates.
Margot Robbie cree que su compañero Alexander Skarsgård "es enorme" y que "a su lado parezco un hobbit [...] El otro día hacíamos pruebas de cámara y mis dedos estaban literalmente en sus rótulas. Creo que todas estábamos babeando".
El reparto de la película está formado por multitud de actores nominados en los Premios Oscar, pues encontramos a Samuel L. Jackson, Djimon Hounsou y a John Hurt, además de a los ganadores de la estatuilla Jim Broadbent y Christoph Waltz.
El actor Alexander Skarsgård afirma que una de las razones por las que aceptó el papel de Tarzán fue para "mpresionar a su padre, que es un "gran fan" del personaje. "Pero esas películas son antiguas y el tiempo ha pasado, por lo que creo que nuestra versión es fresca. Nunca podré competir con Johnny Weissmuller, pero solo quería impresionar a mi padre. Él estaba encantado, y mucho más entusiasmado que yo", ha confesado.
El mayor miedo de Alexander Skarsgård a la hora de meterse en la piel de Tarzán era decepcionar a su su hermano pequeño y que este pensase que era "una basura", ya que el Rey de los Monos era "el mayor héroe" del chico de 7 años.
Alexander Skarsgård no tuvo problemas llevando el escaso vestuario de Tarzán, pues afirma que "no quería decepcionar al público, y era importante para mí que el personaje nunca llevaba ropa antes de conocer a otras personas. Sería absurdo que un hombre criado por los monos de repente se sonrojase y empezara a cubrirse. Tarzán iría desnudo y entonces yo también. Además la jungla es muy húmeda, así que era agradable no tener que llevar ropa".
Antes de que David Yates aceptara el proyecto estuvieron trabajando en él otros directores como Guillermo del Toro en 2006, Stephen Sommers en 2008 y Craig Brewer en el año 2011.
Películas como estas requieren un gran esfuerzo por parte de sus actores, por eso Alexander Skarsgård se sentía nervioso antes de empezar, pues "nunca antes había hecho algo tan extremo, era un gran reto. No sabía cómo iba a responder mi cuerpo ante una dieta y un entrenamiento tan extremos, pero Magnus Lygdback fue un buen entrenador y nutricionista, y yo intentaba no hacer trampas".
El cineasta David Yates siempre quiso a Alexander Skarsgård para el papel principal, pues fue su "primera opción", ya que "encontrar a un buen actor con un buen cuerpo es complicado, es una combinación rara y Alex tiene ambos talentos. Así que pasé por el proceso de ver a otros actores, pero siempre tuve a Alex en mente. Básicamente era un papel para él".