James Franco y Travis Matthews, los dos directores de Interior. Leather Bar, no consiguieron los derechos de A la caza (Cruising) (1980), la película en la que se basan. Al no poder conseguir el remake, decidieron dedicarse a esos 40 minutos que fueron suprimidos del largometraje original, para que no la clasificaran como película X.
Las escenas que fueron eliminadas de la película A la caza (Cruising) (1980), eran imágenes explícitas de sexo homosexual y sadomasoquista, que el director, Friedkin, tuvo que suprimir para evitar la temida calificación X (película pornográfica) de la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos.
Interior. Leather Bar ha sido seleccionada para participar en el programa New Frontiers del Festival de Sundance y en la sección Panorama del Festival Internacional de Cine de Berlín.