El director Peter Mettler viaja a través del mundo para explorar las distintas perspectivas del tiempo existentes: científicos trabajando en un acelerador de partículas que tratan de examinar el tiempo aplastando protones en una inmensa estructura de 27 kilómetros, budistas visitando el árbol en el que Buda recibió la luz, el músico electrónico Richie Hawtin estableciendo un nuevo sonido realizado por máquinas, la última persona viva en una zona donde hay con frecuencia erupciones de lava debido a actividad volcánica…
A la vez que Mettler analiza las percepciones del tiempo, también crea conexiones entre los lugares y eventos más dispares y localiza parábolas y teorías tanto de renovación como de destrucción. Más que una película, la obra de Mettler se puede considerar como una exploración del tiempo, un estudio que va más allá de lo cinematográfico y analiza el paso de la vida en el mundo.