Crítica de SensaCine.com para El protector (Homefront): Ganar o morir

¿Lo cogisteis? El título de la crítica digo. En efecto, hago referencia directa a Sin escape (Ganar o morir), aquella action movie doméstica a mayor gloria de Jean Claude Van Damme –el actor estaba en su cénit tras rodar con Emmerich (Soldado universal) y antes de hacerlo con Woo (Blanco humano)-, donde daba vida a un preso fugado que defendía a una madre soltera a quién unos empresarios querían arrebatarle sus tierras. Pues algo de eso tiene El protector, un nuevo hit de Jason Statham, el mejor hombre de acción de los últimos diez años: aquí dando vida a un policía retirado al que quiere eliminar una banda de moteros en la que estuvo infiltrado. Pero no acaban ahí las referencias, porque hay algo en este thriller campestre que recuerda al Sam Peckinpah de Perros de paja (aunque se parece más al remake filmado por Rod Lurie hace tres años), donde un hombre aparentemente civilizado debe enfrentarse a los gañanes (y traficantes de metanfetamina) del pueblo que ha elegido para su retiro espiritual.

Dirigida por Gary Fleder, un hombre con escasa suerte en lo cinematográfico –su mayor hit sería la lejana Cosas que hacer en Denver cuando estás muerto en plena fiebre tarantiniana- pero que sin embargo ha puesto su firma en capítulos de exitosas series como The Shield, Life on Mars o Vegas. Así El protector, más que una action movie “made in Statham” es un drama psicológico que se va acrecentando hasta la inevitable explosión de violencia final. En frente de Statham sorprende ver al polifacético (y workalcoholic) James Franco como villano de la historia, en un punto medio entre el Michael Caine de En tierra peligrosa y el Arthur Kennedy de cualquiera de los westerns que protagonizó para Anthony Mann.

A favor: El elenco de secundarios, con Winona Ryder, Kate Bosworth, Rachelle LeFevre y Frank Grillo.

En contra: Que no haya más violencia.