En el mes de agosto se abrió, por parte de un fan, una petición en Change.org para que 20th. Century Fox Home Entertainment España estrene Dragon Ball Z: Battle of Gods en las salas nacionales, con doblaje en castellano propio para las voces de la película, precisamente con los dobladores originales de la mítica saga de televisión. La petición ha alcanzado en un mes las 3.800 firmas.
El japonés presentador de televisión Shin'ichi Karube hizo un cameo como doblador en la versión original de la película poniéndole voz al vendedor de sushi con el que Wiss se cruza durante la batalla.
Bills y Wiss son la adaptación de los nombres de bebias alcohólicas "beer" (cerveza) y "whiskey". En japonés el nombre de Bills está escrito y pronunciado como Birusu en "engrish" (esa mezcla propia de la nación entre el inglés y el japonés).
La financiación de la película costó 50 millones de yenes (480.000 euros) que recibió la Compañía que hizo la película (Toei) por parte de la Agencia de Asuntos Culturales (Bunka-cho) como parte de un programa de certificación de coproducción por parte de la organización sin ánimo de lucro UNIJAPAN. De los cuatro filmes que han recibido el apoyo financiero de este programa, esta película ha sido la única película animada en tener el honor de recibirlo.
Bills, el Dios de la Destrucción es un gato. Este hecho es un homenaje referencia al cómic "Nekomajin" de Akira Toriyama, cuyo protagonista era una especie de demonio felino de raza mágica.
El filme descubre un nuevo tipo de transformación Saiyan: el Dios Super Saijan. Para esto Goku se inspiró en el dios chino llamado Rey Mono.