Crítica de SensaCine.com para Dragon Ball Z: La batalla de los dioses: La gran familia

Notable retorno de una de las sagas de anime y manga más queridas de las últimas tres décadas. Ese podría ser el titular y la descripción general, para tranquilidad de los fans, de este formidable 'reboot' de Bola de Dragón que supone el retorno de Akira Toriyama, su creador original, a los puestos de mando. El célebre dibujante nipón se ha encargado de supervisar todos los aspectos de la película ejerciendo la labor de productor.

La vuelta de Toriyama le da al filme un sabor añejo y entrañable, lleno de auto-homenajes y referencias a la saga, un festín para sus seguidores que, ojo, no resulta complicado de disfrutar y entender para los despistados que empiecen ahora con Bola de Dragón. Y es que a la postre, Dragon Ball Z La batalla de los dioseses una vistosa película de aventuras animadas y peleas más grandes que la vida de una brillantez técnica fuera de toda duda. De hecho estamos delante de una producción de gran presupuesto capitaneada por dos gatos viejos del anime japonés: Masahiro Hosoday Tadayoshi Yamamuro, este último como director del departamento de animación.

Situada en algún lugar entre el final de Dragon Ball Z y el inicio de Dragon Ball GT el filme se las ingenia para presentar a la gran mayoría de personajes estrella y de la serie televisiva y el cómic, así como lugares y situaciones clásicas (la nave de la Corporación Cápsula, la invocación del dragón con las siete bolas, ese humor absurdo marca de la casa). Con la excusa de situar la acción en la fiesta del trigésimo octavo cumpleaños de Bulma, tienen su momento de gloria secundarios como, entre otros,Oolong, Mr. Satán, Krilin, Ten Shin Han,Boo,Kaito, Piccolo, Freezer y el Maestro Roshi.

En lo que respecta a los protagonistas, el papel de villano de la función está reservado para Bills, el Dios de la Destrucción, trasunto de una deidad egipcia con rasgos felinos. Un personaje de nueva creación (en la saga) que será el adversario de Son Goku, Vegeta y cía. en una lucha e historia comprimida para la ocasión y que en su formato televisivo podría haber durado media temporada.

A favor: es una verdadera fiesta para fans hecha con amor y respeto a la saga original

En contra: nada