Crítica de SensaCine.com para El desconocido del lago: El lago noir

A partir de la tensión entre el orden y el caos, el cine clásico se empeñó en la búsqueda de la perfección. Algo de esto ha logrado El desconocido del lago. La película de Alain Guiraudie es calma como el agua quieta de un lago y explosiva en su retrato de la fisicidad, de los fluidos que emanan de un cuerpo, ya sea en el momento del gozo o en el de sufrimiento.

Guiraudie plantea un film noir a partir de la presentación del espacio, del lago y sus alrededores, el bosque donde se suceden distintos y fortuitos encuentros homosexuales. El desconocido del lago se abre con el plano de un párking en el que están estacionados diversos coches. El lugar resultará capital para el desarrollo de la trama criminal. Franck observa como un hombre ahoga a su amante en el lago. Poco después, protagonista y asesino inician un romance que tiene como único escenario el lago y su bosque. El asesino vio el coche de Franck aparcado la noche del crimen, con lo cual intuye que vio algo. De la misma manera, el auto de la víctima permanece allí a lo largo de días: es la prueba inequívoca de su desaparición, a la vez que subraya la sombra de la víctima entre los dos nuevos amantes, como si de un fantasma se tratase. Guiraudie presenta cada espacio de manera diáfana, clásica, consciente de que resultarán claves para el desarrollo de la historia: el párking y sus coches, las rocas donde el amigo de Franck se sienta y observa, las vistas desde el bosque hasta el lago. En este sentido, resulta magistral la escena del asesinato, con la noche que cae, con las figuras a lo lejos hasta que el asesino emerge del agua y se acerca, bajo la mirada de Franck desde lo lejos.

El desconocido del lago es una película sobre el espacio, sobre ese lago y sus alrededores que, a partir de una concreción eminentemente clásica, se va desplazando hacia la abstracción. Franck no ve a su amante más allá de este espacio, se le niega la posibilidad de una relación normalizada. De hecho, tampoco ve a su amigo lejos del lago, pues la única noche que han quedado para ir a cenar, Franck le da plantón. El relato noir mezcla así con el propio retrato de las relaciones: el policía que investiga el crimen no sólo pregunta por la víctima, sino que cuestiona también la propia naturaleza de la relación de Franck con su amante. Todo está sujeto a este espacio de encuentros casuales, falto de intimidad durante el día y tremendamente misterioso a la noche.

A favor: Que es absolutamente redonda.

En contra: Nada.