Es un drama sureño ambientado en una sociedad rural cuya historia se centra en dos personajes. Joe, un ex convicto que ha vivido siempre al límite y Gary, un chico de quince años que desea huir de un hogar desestructurado y roto por un padre alcohólico y carente de escrúpulos. Gary, termina trabando para Joe y comienza a crearse un vínculo especial que va más allá de la amistad, un vínculo fraternal que terminará uniendo a ambos para ejecutar un plan que termine con los demonios que esclavizan y persiguen a Gary. Un drama violento que no dejará indiferente a nadie, una visión de la América profunda que a su vez penetra en el interior de un personaje rudo que se maneja como pez en el agua en un entorno duro, donde la compasión adquiere distintos matices a medida que va avanzando la historia, un personaje con luces y sombras que se ve en el camino de la redención como única vía de escape para terminar de darle un sentido positivo a su vida, toda una contrariedad teniendo en cuenta el precio que tendrá que pagar.
Por fin vemos la otra cara de Nicolas Cage, posiblemente la interpretación más seria de sus últimos quince años, un papel sin la absurda comicidad en la que se había encasillado, él mismo, por la elección de sus papeles, en esta ocasión nos ofrece una interpretación realista, sin titubeos, un personaje con una vida intensa que hace que Cage pueda volver a brillar, llena la pantalla y consigue transmitir emociones, un personaje con dos caras, que se debate en una lucha interior cuando aparece en su vida el joven Gary (Tye Sheridan).
Tengo que destacar la interpretación de Gary Poulter, encarnando a la maldad personificada, su mirada asusta, otorga una sensación de angustia e intranquilidad cada vez que aparece en pantalla, un auténtico hombre del saco pero sin elementos sobrenaturales.
Tye Sheridan vuelve a elegir bien su papel, puede convertirse en el adolescente abanderado del cine indie, ya me gustó en Mud que casualmente guarda ciertas similitudes con Joe. Nombre masculino del protagonista principal, El Mississippi como telón de fondo y el giro profesional de la carrera de un actor, en aquel caso fue McConaughey, (aunque yo siempre pensé que fue gracias a Killer Joe) quién sabe si Joe será el punto de inflexión de Cage.
Lo mejor:
El film de principio a fin mantiene un clima de angustia e incomodidad y como no, el rescate profesional de Nicolas Cage, esperemos que no sea un espejismo y que realmente esto sólo sea un punto y seguido.
Lo peor:
Los clichés con los que se sustenta el drama, demasiado manidos.
Conclusión:
En su conjunto es una película más que correcta, nos ha gustado aunque no la recomendamos a todos los públicos, es una historia dura y violenta que puede resultar algo desagradable para un sector de los espectadores.