Werner Herzog fue disparado por un fan cuando mantenía una entrevista con la BBC sobre su documental Grizzly Man (2006). Después de trasladarse a un lugar seguro y continuar la entrevista, Herzog le enseñó la herida al entrevistador de la BBC y, con tranquilidad, añadió: "no fue una bala importante. No tengo miedo".
Aunque el título del film se traduce como Mi enemigo íntimo, realmente es un irónico juego de palabras entre fiend-friend, enemigo-amigo.