Ya en Qu’ils reposent en révolte (Des figures de guerres), Sylvain George relató con crudeza las diferentes historias de los inmigrantes ilegales de Calais, al norte de Francia. Aquéllos que, entre esperas impacientes, observaban cómo la distancia entre Francia e Inglaterra crecía con el paso del tiempo.
No es de extrañar que, después de convivir cuatro años con los inmigrantes, el director vuelva a compartir su experiencia en Les Éclats (Ma gueule, ma révolte, mon mon), relatando los días que pasó junto a esas almas aisladas, sin derechos, sin vida. Unas almas inmersas en la criminalidad, divididas entre la supervivencia y la huída, que buscan una oportunidad en Inglaterra.
Con un registro propio, experimental, sensible, que escapa de las convenciones del cine social, Sylvain George muestra el universo ignorado de los inmigrantes de Calais, presentando la cruda realidad de vidas silenciadas que sólo quieren escapar. Un documental que capta sin reparo lo que muchos prefieren obviar, la imagen de la triste y dolorosa verdad.