Una historia peculiar para una mujer peculiar, capaz de perdonar a sus ofensores y vivir en paz, capaz de convivir con una existencia en la que encontramos la mayor de las crueldades posibles, una patente y descarada inhumanidad exhibida de una forma tan natural y serena que asombra y ofende -también hay que decirlo-. su no manifestación de cualquier tipo de enfado o rencor hacia sus culpables e indignos injuriosos es sorprendente. Entrañable relato, impactante y cautivador que esconde tal cantidad de diversas emociones, de variedad en su esencia más pura que sobrecoge e impresiona. Una reseña fácil y rápida de realizar pues es una buena película que hay que ir a ver, tan sencillo como eso; una magnífica interpretación de Judi Dench -como es norma en su proceder artístico pues su facilidad de simbiosis con los personajes es fantástica-, humana, tierna y sensible de una personaje único, singular, opulento en su bondad y magnificencia, con una precisa, correcta y muy adecuada dirección, todo ello para conformar un relato que te atrapa, seduce e impacta, que conmueve y estremece desde el minuto uno. Pronto, rápidamente tus primeras intuiciones son confirmadas -para placer de ti misma-; Stephen Frears ofrece una drama humano, historia veraz, auténtica e intensa, un gran relato del que no cabe más que disfrutar su visionado, basado en unos hechos reales que no te dejarán indiferente. Drama donde el empalago o la lágrima fácil están en su justa medida, nada sobra , nada falta, una digna extensión de la persona notable y elegante, de corazón puro y alma serena que representa. La tranquilidad, paz y sosiego con la que acata su vida es asombrosa, inquietante e impactante. Me alegra ser tan vulnerable e ignorante como para que me guste una historia de interés humano; lo eres tú?