Crítica de SensaCine.com para Project Almanac: H.G. Wells en Lollapalooza

Si tuvieras 17 años y pudieras viajar hacia el pasado, ¿adónde irías, con quién y para qué? Tal es la pregunta que sustenta y articula esta versión milénica del clásico relato de H.G. Wells, que, siendo perezosos, podríamos resumir como la suma de Chronicle (Josh Trank, 2012), con el citado Wells y el toque de espectáculo made by Michael Bay, productor, por su parte, de la cinta. Los elementos de la anterior ecuación anticipan sin coartadas qué vamos a encontrarnos en Project Almanac: found footage, ciencia-ficción en clave MTV (cadena que también es responsable de la producción) y chavales que por mucho dominio de la física cuántica, comparten las mismas aspiraciones y anhelos que cualquier persona de su edad.

La puesta en escena de Project Almanac a través de la estrategia del metraje encontrado no siempre es, sin embargo, del todo acertada y aunque es un registro adecuado para trabajos del subgénero, a lo largo del filme se rompe la verosimilitud de manera fragrante. Tampoco se justifica si es para enseñar en primerísimo plano la delantera de una de las protagonistas. Con todo, ese tipo de patinazos apenas parece importarle a su director, Dean Israelite -quien se estrena con esta película-, más centrado, eso sí, en lograr cierta cercanía con sus personajes. Emocional, se comprende. Y en esta parte, y pese a que cae en numerosos clichés de cadena de videoclips, lo cierto es que lo consigue, gracias sobre todo a un elenco que sabe exprimir su buena química sin tener la necesidad de ofrecer grandes interpretaciones.

Para finalizar, que el gran punto de inflexión de la trama, el que provoca las disgresiones temporales y los conflictos futuros, tenga lugar durante un festival de música (escenario edénico, hedonista y el gran fetiche de los jóvenes en la era del like y de la experiencia como mercancía) resulta más que atractivo. No sólo porque es una de las secuencias mejor resueltas de la producción, sino también porque aparece como la que mejor retrata y define a la generación de la que está hablando el filme y a la que se dirige.

A favor: Todo el tramo de los chavales en el festival de Lollapalooza.

En contra: ¿De verdad 2004 parece algo tan alienígena a los adolescentes actuales?