La admiración y los conocimientosn de Colomo sobre los personajes y la época queda demostrada en una trama que aprovecha un suceso más o menos trascendente (el robo de la Giocconda) para desentrañar las relaciones y la personalidad de unos personajes míticos del siglo XX y que se pierde en el intento de contar una historia porque tras una hora de metraje aún no se sabe del hilo argumental y sólo al final cuando hay un atisbo del mimso el final nos deja como al principio. Añadir la tibieza con que enfoca las relaciones entre la pandilla de amigos, sólo queda clara la que existe entre Piccaso (Ignacio Mateos) y Manolo Hugué (Jordi Vilches). Impecable la actuación de Ignacio Mateos que nos ofrece todos los matices de un Picasso joven, orgulloso y lleno de complejos a pesar de ser consciente de su genialidad.