Hubo una disputa en 1990 por la licencia de la película, por lo que su proyección se retrasó tres años.
La película fue producida originalmente en 1988 bajo el título de “Blancanieves y el Reino de la Muerte”, pero Disney temía que sus consumidores se confundieran con la secuela de Blancanieves y los siete enanitos (1937). Se presentó una demanda en última instancia, lo que provocó un cambio de título y varias alteraciones drásticas en el contenido de la película.