Crítica de SensaCine.com para El nuevo exótico Hotel Marigold: Vodevil en Jaipur

Tras el inesperado éxito de El exótico hotel Marigold, John Madden repite con el grueso de su anterior reparto para demostrar que cumplir años y lucir canas no afecta a la vitalidad. Si el espíritu de la primera entrega residía en la idea de descanso y relax en un entorno exótico para descubrir que la paz se encuentra en el interior de cada uno, la secuela que sigue las aventuras de Sonny (Dev Patel) y sus huéspedes es un vodevil repleto de energía, romance, problemas económicos y hasta un número made in Bollywood. Por tener, cuenta incluso con Richard Gere como estrella invitada de la función.

A diferencia de la anterior película, El nuevo exótico Hotel Marigold ha reducido ese tono de manual de autoayuda ante los retos del otoño de la vida que planeaba en la historia para apostar por un alocado relato de idas y venidas, emociones a flor de piel y una estética camp post-orientalista algo delirante que, con todo, tiene en su cast su mejor baza: la gran química entre Bill Nighy, Maggie Smith, Celia Imrie, Ronald Pickup y Judi Dench es incuestionable y su buen hacer profesional dotan de encanto cualquiera de los giros inverosímiles de la película. Y en este sentido, se agradece que Madden y el guionista Ol Parker se hayan esforzado por pensar una segunda parte alejada por completo del filme original, más centrada en el teatro de las emociones pero que tampoco obvia cierto espíritu crepuscular, personificado aquí en la siempre elegante Smith, observadora del trajín y figura que equilibra y dota de serenidad el conjunto del trabajo. 

A favor: ¡Bill Nighy!

En contra: La subtrama de Sonny con su novia y los celos que siente de su primo no acaba de cuajar.