El director Keishi Otomo quiso que los movimientos parecieran tan reales como fuese posible y para ello limitó el uso de efectos CGI y cables al mínimo cuando filmó 'Kenshin, el guerrero samurái (Rurôni Kenshin: Meiji kenkaku roman tan)' .Todos los actores fueron entrenados para realizar sus propias escenas de acción con apenas ayuda de dobles.
Ante el éxito del remake ya se baraja la posibilidad de una segunda entrega, que se centraría en Makoto shishio y su banda, abriendo la puerta a una tercera si las cifras son buenas.
A nivel mundial ha recaudado unos 62 millones de dólares, unas cifras altas para un film de adaptación de anime a acción real.
Kenshin, el guerrero samurái es una película basada en un manga creado en la década de los 90 por el japonés Nobuhiro Watsuki, un mangaka conocido también por otras obras como 'Meteor Strike', 'Busō Renkin' o 'Gun Blaze West'.
El personaje creado por Nobuhiro Watsuki y protagonista de esta película, Kenshin Himura, está inspirado en personajes famosos en la historia de Japón, como Kawakami Gensai, que fue uno de los cuatro hitokiri del período del Bakumatsu (período del final del régimen Tokugawa 1853-1868) o el rōnin Musashi Miyamoto, un popular guerrero del Japón feudal.
Kenshin, el guerrero samurái es la adaptación en imagen de acción real del manga de Nobuhiro Watsuki, uno de los títulos más exitosos y esperados del cine japonés a nivel mundial, que será distribuida en más de 66 países.