El director Francesc Betriu comenzó su carrera en los años setenta y se situó como uno de los directores más influyentes del cine catalán del momento. Debutó con Corazón solitario (1973), pero su obra más importante fue La plaça del diamant, novela fundamental de la literatura escrita en catalán.
Betriu continuó en la brecha reivindicativo con Réquiem por un campesino español (1985), basada en la novela de J. Sender.
De todas formas, su fuerte durante algún tiempo fue la comedia, gracias a films como La duquesa roja (1997), con Rosa María Sardá y Javier Gurruchaga; Una pareja perfecta (1998), con Antonio Resines; o El paraíso ya no es lo que era (2001), con Miriam Díaz Aroca y Neus Asensi.
En los últimos tiempos se ha dedicado al campo del documental, con trabajos como Mònica del Raval (2009).
El día que murió Gracia Imperio , ha contado con 700.000 euros de presupuesto y ha sido una película subvencionada por el Ministerio de Cultura con 75.000 euros y por el IVAC con 90.000 euros.