El documental contado a través de un policía científico y un grupo de música, se presentó en el Festival de Sundance de 2013, meses más tarde se proyectó en la Berlinale, agotando las localidades de todas sus exhibiciones.
El fotógrafo Shaul Schwarz revelo lo siguiente para el periódico alemán "Deutsche Welle": "He estado en muchos lugares en conflicto como Afganistán, Gaza, pero la intensidad en Ciudad Juárez no tiene igual. Son unos cuantos pasos los que la separan de El Paso, pero es como entrar en el infierno”
Según el director "La idea surgió una noche en un club de narcos en Riverside, en las afueras de Los Ángeles. Después de pasar dos años como fotógrafo de guerra en Ciudad Juárez no podía concebir cómo vestían y cómo celebraban la música". Explicó también que realizó el largometraje para continuar retratando la situación porque "las fotos se me quedaban cortas y no contaban todo lo que quería reflejar".
El único acompañante que tenía Schwarz era Juan Bertrán, encargado de sonido, que a pesar de tener experiencia en este tipo de trabajos "Yo ya he estado en guerras como Afganistán. A mí lo que más me asustó fueron los tres días que pasamos en casas de narcos, en su mundo", asegura haber pasado momentos muy duros durante la grabación de las imágenes. "Siempre nos pasaba algo. El problema es llegar demasiado rápido a los sitios. Una vez había unos hombres enmascarados. Nos echamos para atrás y a los 5 minutos había un hombre muerto”.