Crítica de SensaCine.com para Matar al mensajero: El fin de la inocencia

Entre el biopic, el thriller conspiranoico y la fábula sobre la caída de la credibilidad del periodismo: Michael Cuesta, conocido por los seriéfilos por su trabajo en A dos metros bajo tierra y Homeland, nos introduce en Matar al mensajero en la desesperante historia del periodista Gary Webb, quien a mitad de los años 90 se atrevió a publicar una serie de reportajes en los que acusaba a la CIA de estar detrás del auge de la cocaína en Los Ángeles durante los 80 y el papel de la agencia en la  financiación de la Contra, la guerrilla que pretendía derrocar el régimen nicaragüense socialista del FSLN.

Esta es la historia de la sucia guerra secreta de la administración Reagan en Centroamérica pero también es una película  de un hombre contra el sistema en el que creía y que le ha dado la espalda; es la historia de una investigación - de hecho, la cinta arranca con Webb, interpretado por un Jeremy Renner fabuloso, en estado de gracia tras lograr una filtración después de haber publicado un primer reportaje de gran repercusión en el modesto San José Mercury News- y del drama personal que paga por ir en busca de la verdad; dos tramos, así pues, y dos tonos que buscan transmitir el vía crucis de un periodismo comprometido que pasó hace tiempo a mejor vida. No es que la retórica de Cuesta apueste por el rigor con los hechos a la hora de narrar la caída en desgracia de Webb tras publicar su Dark Alliance, al fin y al cabo el género del biopic está más cerca de la hagiografía que del periodismo, pero se echan de menos los matices, especialmente en el retrato de la cuadrilla de enemigos de Webb. Sea como fuere, Matar al mensajero es otro de esos largometrajes desencantados y que, como sucedía en Buenas noches y buena suerte (George Clooney, 2005), saca a la luz las miserias de una profesión en la que las servidumbres pasan tristemente por delante del concepto de servicio público.

A favor: Jeremy Renner

En contra: Que en la película no llegue a explicarse toda la historia de Webb.