Se trata de una película documental que retrata la vida del fotógrafo Bob Mizer en la década de los 50. Se muestran sus inicios en la fotografía erótica y las artimañas que se utilizaban para poder lanzar el contenido al mercado sin ser censurado. Las imágenes eran publicadas haciéndose pasar por material atlético y de fitness en revistas denominadas "Beefcake" cuyo público era principalmente gay.
En el filme se mezcla ficción y realidad y se ofrece un punto de vista diferente del mundo homosexual en una etapa complicada donde los tabúes estaban presentes en todo momento.