No creo que nadie pudiera dudar ni un momento, tras el éxito de “Sinister“, que “Sinister 2” terminaría llegando a nuestras vidas. Al igual que en su día nadie se sorprendió de “Paranormal Activity 2“, “Insidious 2“, “La purga 2“.. Y espero que pronto nadie se sorprenda cuando nos lleguen las primeras imágenes (ya se están grabando) de “Ouija 2” y “Annabelle 2”. Si, el mundo de las secuelas es tan amplio como propio universo.
En “Sinister 2”, la acción se sitúa tras la primera entrega, con una familia diferente que vive las desavenencias del “bagul”, ese terrorífico ser que utiliza a los menores de la casa para llenar de violencia y destrucción su sed de maldad.
Lamentablemente, Blumhouse (esa compañía de la que ya he dejado plasmado en más de una ocasión mi total adoración), se la pega con esta secuela y se marcan un “La mujer de negro: el ángel de la muerte“. Es decir, una secuela más que innecesaria que no avanza en la historia, que se queda estancada en el final de la primera entrega y que es cualquier cosa menos una continuación digna. En la primera entrega teníamos a un escritor y una investigación interesante llena de suspense y momentos gloriosos de misterio y terror, para llegar a un desenlace inesperado que nos dejó con la boca abierta. Aquí se aferran a ese desenlace y desde el minuto 1 se proponen no mover ni un solo dedo para intentar sorprendernos o rizar el rizo. El bagul, incluso, queda relegado en esta extensión del final de la primera, y que solo se salva por la cantidad de sustos inesperados a base de golpe de sonido.
Podríamos echarle también un poco la culpa (por aquello de justificar) a que no tenemos el factor Ethan Hawke. Al igual que en “La mujer de negro” teníamos a un escalofriante Daniel Radcliffe y en su continuación a unos actores que no los conocen ni en su casa a la hora de comer (sin las má mínima gana de entretener) aquí nos pasa igual. De hecho, el peso que en la primera entrega tenía Hawke, aquí no recae absolutamente en nadie. Tan solo se reparte en unos personajes que podrían ser secundarios y nos daría igual.
Lo mejor: el bagul sigue acojonando y mucho.
Lo peor: que sientas que no has visto una secuela digna de “Sinister”.
NOTA: 5/10