Park Hoon-Jung es un guionista y director surcoreano que se dio a conocer dentro de la industria cinematográfica surcoreana por escribir los guiones de “I Saw the Devil, (2010)” y “La injusta (2010)”, pero como director debutó con el film “El arreglo de cuentas (2011)”, “El nuevo mundo(2012)” es su segunda película y ha sido todo un éxito tanto en su país como fuera y pronto tendremos la oportunidad de verla doblada en nuestros cines, Isaan Entertainment es su distribuidora aquí en España.
La película nos cuenta la historia de un detective, Lee Ja-Sung que lleva infiltrado desde hace muchos años en una banda empresarial y criminal “Goldmoon”. Su contacto en el cuerpo de policía es el jefe Kang. Cuando el jefe de la banda muere comienza una lucha estratégica de poder por ocupar el trono, esa lucha interna por conseguir el mando del poder puede tener unos resultados inesperados, finalmente, el policía infiltrado tendrá que tomar la decisión de decidir a qué bando pertenece.
La primera escena del film parece que nos va preparando para lo que va a venir y viendo la escena podemos pensar que va a ser un legado de ríos de sangre, pero no es así, quien espere ver sangre, tortura y más vísceras regaladas gratuitamente se ha equivocado de película, cuando hay sangre hay y no poca, pero nos la muestran cuando toca y cuando toca el río viene repleto de sangre, eso sí, pero este es un film bien estructurado con una trama de cine de altura, con unos personajes perfectamente encarnados e interpretados, la fotografía es extraordinaria y la música que acompaña a la película es una perfecta simbiosis entre sonido y fotograma.
La etiqueta de “El Padrino coreano” no sé si le beneficia o le perjudica, el tiempo y los espectadores lo dirán, de lo que no hay duda es de que es una de las mejores películas coreanas sobre la mafia que ha encumbrado a su director a lo más alto y ahora tiene una obra construida a la que muchos cinéfilos van a rendir culto, va a ser seguramente todo un referente en su país.
Lo mejor de la película es el dilema interno que tiene su protagonista, es un policía infiltrado, pero lleva tantos años infiltrado que casi se ha convertido en un mafioso más, y claro, la disyuntiva que se plantea el protagonista es la de hacer el bien o sucumbir a los oscuros encantos del sombrío poder de la mafia.