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    La Danza de la Realidad
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    3 Críticas del usuario

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    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 11 de octubre de 2014
    Tengo 13 razones para ver esta película: 1.- Para por fin poder llevar nuestra alma al cine, a ver una película llena de mensajes que nutren lo más esencial de nuestro ser.

    2.- Para conocer ese otro cine artístico, ese que no es industrial, prefabricado, hecho con trozos de clichés y estrellas del marketing de Hollywood.

    3.- Para aprender que todos nosotros podemos reeditar esos archivos de memoria del pasado que están corruptos y envenenan nuestro presente. Alejandro reprocesa su biografía infantil embelleciéndola, dotándola de magia y sentido.

    4.- Para apreciar el arte en la pantalla, a la vez sublime y atrevido, en formas y colorido. Un vestuario creación de Pascale Montandon-Jodorowsky exquisitamente adecuado en los personajes, y unos escenarios palpitantes de vida, con sus luces y sus sombras.

    5.- Para regresar y revivir de forma sanadora la relación madre-hijo que todos hemos tenido. Maravillosa interpretación de Jeremías Herskovits, como Alejandro niño, y Pamela Flores, como Sara, su madre. El primero nos acerca con maestría a nuestro niño interior herido con toda su inocencia, sus miedos, su legítima necesidad ineludible de ser visto y amado por sus padres; y la segunda nos regala su maravillosa voz musitada y sus formas de madre maga a la que amar y de la que aprender.

    6.- Para sentir como la música de Adanowsky es un personaje invisible que embellece y aporta información sobre cada escena.

    7.- Para acompañar a los personaje principales en su proceso de transformación a lo largo de la trama. Es un canto a la esperanza para el espectador que se proyecta en ellos.

    8.- Para salir del cine con la sensación de haber tenido un sueño reparador, lleno de simbolismos y metáforas que, aunque la mente racional no termine de entender, queda la sensación de que al inconsciente sí llegaron útiles mensajes.

    9.- Para reconocer y admirar la magnífica interpretación que hace Brontis Jodorowsky en los diferentes registros emocionales de Jaime, el padre de Alejandro.

    10.-Para acercarnos a la dimensión espiritual del ser humano, de la mano del Teósofo, interpretado con una mezcla de fuerza y ternura, por Cristóbal Jodorowsky.

    11.-Para descubrir que Adanowsky además de brillar por su don musical lo hace también por su talento como actor.

    12.-Para conocer la psicomagia y el psicochamanismo en acción y los efectos sanadores que ejercen sobre los personajes. ¡La misma película en sí ya es un acto de psicomagia!

    13.- Para animar a Alejandro a que siga haciendo cine. Cada aparición del director en la película es una semilla de conciencia sembrada en el espectador . Agradecidos, maravillados y felices por la experiencia de ir a un cine transformador y útil para el mundo.

    Plano fin, Carmen y Paco.

    Madrid 27 de septiembre de 2014.
    Lourdes L.
    Lourdes L.

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    3,0
    Publicada el 29 de septiembre de 2014
    ¡Es Jodorowsky!
    Nada es dejado a la casualidad, todo tiene su razón de ser, su por qué, su lugar correcto, cada detalle, cada gesto, cada buscado personaje, cada específico color, cada frase intencionada que esconde una ironía escabrosa, cada punzante diálogo que emite una verdad atroz, cada palabra aislada de contenido voraz, cada sujeto de predicado mortal, misiles explosivos de sensibilidad locutoria y emoción corporal, surrealismo llevado al máximo de su expresión, cumbre de la más fructífera extravagancia, un espectacular circo de danza, magia, color, diversión y tristeza, metáforas y símiles a bombo y platillo para exhibir la dureza de sentimientos encontrados o nunca despertados, la crudeza de la veraz hipocresía sinonimia de vergüenza y amargura en su más indecorosa salsa, la reina de las emociones ambivalentes que se deslizan por el tobogán de la vida, divergente muestrario de una inmensa y rica variedad de sabiduría, talento y maestría en su exposición, inteligente lectura que intenta captar toda la sutileza exhibidas pero que se vuelve loca y torpe ante el jolgorio masivo y el festival veloz de información que es vertida ante sus caóticos oídos que no pueden ser saboreados a ritmo tan incesante, ante unos ojos hipnóticos y cautivos conscientes de la pérdida de lo no captado y la sabiduría de lo absorbido, una emocionante, fugaz, efervescente fábula de meticulosa perfección, de bufonada continúa y veracidad peligrosa, un continuo despropósito de absurdas escenas y estrafalarios fotogramas que encierran la magnífica e imponente caja de Pandora, una profunda elocuencia y una esmerada lingüística, escenografía, fotografía, guión para una hermosa locura de argumento de fantasía, imaginación, amplitud y generosidad pocas veces realizado.
    No es fácil de entender, no a todos enamora, no a cualquiera fascina su ingenio y peculiar talento, su rodaje precisa devoción, atención y mirada constante, sin evasivas ni tiempo muerto en el cual perder su estiloso rumbo y maravilloso proceder, un espléndido encantamiento de unos pocos fanáticos, seguidores incondicionales que disfrutarán del exquisito placer y delicioso sabor de un menú compuesto de alternativas inimaginables y alternancias inconcebibles, platos para todos los gustos y paladares -amargo/dulce,/salado/especiado/picante/desaborido...-, la variedad en uno, la inmensidad del todo dentro de la más absoluta nada, la incomprensible unidad que lo abarca todo pero sólo alcanza la nulidad, una estrambótica y bella ópera realizada con magistral arte para la magnificencia y elegancia del Séptimo Arte.
    Incluso para aquellos que no guste ni la soporten no podrán evitar reconocer su diferencia respecto lo cotidiano, su margen al límite de lo común, su hábitat en una estratosfera teatral al alcance de un pequeño grupo exclusivo donde su drama-tragicomedia sobre la existencia es diferente y única, original y pocas veces hallada, un singular proyecto que a nadie dejará indiferente, ni a fervientes leales ni a radicales detractores, abrazo o rechazo supremo, no hay término medio que acerque ambas posturas ni permita la cordialidad, tan radical/letal/subversivo/provocador/característico como sólo él puede ser.
    "...sentir el despegue del pasado, aterrizar en un cuerpo de adulto, soportar el peso de los dolorosos años, conservar al niño..., como un canario blanco..., ventanas y puertas abiertas por donde atraviesa el viento, sólo el viento..."
    ¡Es Jodorowsky!
    cine
    Un visitante
    0,5
    Publicada el 16 de agosto de 2014
    Sé que como con todo lo referente a Jodorowsky (exceptuando a EL INCAL), se produce el fenomeno “El traje nuevo del emperador”,si no logras ver su grandeza “tienes un problema”; creo que el concepto que mejor define a este aplaudido Director-Guionista es el de petimetre (de petit metre,=pequeño maestro). Las primeras imagenes y su refrencia al dinero dan la clave, es arte de microondas (no confundir con pop art). Me hace pensar en Ana Gonzalez encarnando a “la desideria,”, nana de campo chilena “emperifollada” y pretenciosa. Aunque carece de la humilde ingenuidad que hace querible a ese personaje. Aqui el producto resulta simplemente calculado,, siutico y vano.
    Su guión tiene de todo, desde El pricipito a Garcia Marquez, con una cucharada de Herman Hesse. En lo visual tambien es una carbonada con Lynch, Bergman, Fellini y Raul Ruiz. Pero la pelicula es una mazamorra y confirma que para cocinar no basta con buenos ingredientes, hay que tener gracia.
    Lo único que falto fué el formato 3D, para poder apreciar en plenitud el ego del "maestro" en sus iluminadas apariciones.
    Pero finalmente tiene un público ,un target, una barra brava, que gusta y busca eso. A mi no me gusta la comida tipo “pechuga de pavo marinada a las finas hierbas,” congelada y con sabor a caldo maggi, pero reconozco que se vende, alguien la come y probablemente la encuentra una delicia. Si no puedo comer un buen plato prefiero una hamburguesa hollywodense.
    En resumen esta obra de YODArowsky es jurel tipo salmon, si te gusta …adelante…yo…. paso...
    Debo ser un imbecil, un ciego ¿o no?
    ¿Tal vez debo asistir a algún taller para sanarme? Un baño de orina ¿me servirá?
    Ayudenme, estoy perdido en la oscuridad de la soberbia
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