En un principio, Gary Cooper no quería interpretar el papel de un padre de hijos adultos. Esto fue a pesar de que tenía 55 años en la vida real y de que, irónicamente, muchos críticos pensaban que incluso parecía demasiado viejo para adoptar el rol de Jess Birdwell.
La película fue el blanco de algunas críticas, ya que se consideró como un alegato a la guerra, y justo fue lanzada en el momento de la crisis de Suez y la intervención militar soviética en Hungría.
Se dice que esta fue la película favorita del presidente Ronald Reagan.
El papel de Jess Birdwell fue pensado originalmente para Bing Crosby, quien lo rechazó y recomendó a su amigo Gary Cooper para que lo interpretara.
Katharine Hepburn rechazó el papel de Eliza Birdwell.