[...] En relación a la trama esta entrega no avanza mucho, nos deja claro que Facciones permanecen fieles a los dictados de Jeanine y cuáles no, con lo que deja preparado el escenario para el enfrentamiento que, intuimos, se avecina. Lo verdaderamente importante ocurre en el tramo final, cuando la apertura de la caja revela la verdadera naturaleza de los Divergentes y su importancia para el sistema, una sorpresa que recuerda mucho (demasiado) al final de El corredor del laberinto, perdón por el spoiler. Hay que decir que la novela de James Dashner se publicó en 2009 y la primera novela de la Saga Divergente en 2011 e Insurgente en 2012.
En cuanto a la acción encontramos algo más, algunas de las secuencias de acción están hábilmente dirigidas, pero siempre se resuelven igual, con un golpe de suerte, un oportuno tren, etc. Vuelven a ser las escenas de simulaciones las más creativas, emocionantes y donde lucen mejor los efectos especiales. También hay que destacar las impresionantes fotografías de la ciudad desolada y un par de cliffhangers finales para atrapar a la audiencia.
Shailene Woodley vuelve a ser el elemento que más brilla de la saga con un trabajo muy sólido, aunque su talento merece algo mejor. Repite en su papel Theo James, que está vez sí tiene una escena amorosa con Woodley; Ansel Elgort continúa igual de tibio, sin terminar de definirse; Milles Teller, después de tocar la gloria con Whiplash, Kate Winslet como la villana sin escrúpulos que intuíamos en la primera parte y otros personajes de la primera película que no tienen un papel muy significativo en esta como Jai Courtney, Zoë Kravitz, Ray Stevenson, Maggie Q o Ashley Judd. Las novedades son Octavia Spencer, como la líder de Cordialidad, Daniel Dae Kim (Perdidos) como el líder de Sabiduría y una morena Naomi Watts como la líder de los Abandonados.
Para los seguidores de la Saga esta será una experiencia agradable, un poco por encima de lo que ya vimos y con el anuncio de lo que está por venir: las dos películas que quedan para adaptar el tercer libro.