Todos os Mortos

Situada entre los años de transición entre el siglo XIX y XX, Todos os Mortos, cuenta la historia del declive de una familia de São Paulo, contada desde el punto de vista de tres mujeres diferentes: la madre, Isabel (Thaia Perez), y sus dos hijas María (Clarissa Kiste) y Ana (Carolina Bianchi).

Tras la muerte de la criada Josefina (Alaíde Costa), una antigua esclava de los tiempos en los que la familia vivía en una granja de café, la idea del 'hogar' deja de tener mucho sentido. Isabel empieza a enfermar y no parece mejorar, llegando al punto de que le quedan solamente unos meses de vida. María, una profesora y monja, tiene poco tiempo para cuidar de la casa, poniendo a su hermana Ana a cargo de todo. Pero Ana es una mujer extraña, silenciosa y solitaria que nunca consiguió casarse. Con el paso del tiempo, Ana desarrolla una obsesiva relación con el recuerdo de la granja familia y de los esclavos que vivían allí, creyendo que sus espíritus han vuelto para atormentarla. Además, las tres mujeres echan en falta a Jorge (Luciano Chirolli), el padre, que las dejó en la ciudad para trabajar para los italianos que compraron la antigua granja. Las mujeres saben que nunca volverá.

Situada en las tres mayores festividades brasileñas: el Día de la Independencia, Día de los Muertos y el Carval. Incapaces de compartir la euforia que llega con la modernización de la ciudad de São Paulo, Isabel, Ana y María acaban cayendo en la enfermedad y en la locura.