SensaCine adapta las notas de cada medio con una puntuación de 0.5 a 5 estrellas.
críticas de medios
Cinemania
por Sergio F. Pinilla
"Mi casa en Paris es una refrescante y tierna comedia acerca del amor extramarital, de la herencia y de su descendencia".
San Francisco Chronicle
por Walter Addiego
Aunque muchas de las revelaciones y los discursos de alto voltaje ocurren en momentos predecibles, si usted puede mirar más allá de este lado formulista, es una película digna de ver.
The Hollywood Reporter
por John DeFore
En un ritmo que seguramente se sentía menos forzado en la obra de teatro, Horovitz dota a cada personaje de un alma que dará mayor credibilidad cuando empiecen a interactuar entre ellos.
Boston Globe
por Peter Keough
La película se cierra de forma narrativa con un resultado predecible. Con una excepción: Mathias está vagando por el Sena y, sin venir a cuento, una mujer de negro aparece en la otra orilla, cantando.
Fotogramas
por Antonio Trashorras
"Nos hallamos ante una comedia adulta capaz de tapar la boca de quien afirme que en las salas oscuras ya solo hay sitio para fruslerías ruidosas".
New York Times
por Stephen Holden
El diálogo y las revelaciones cuidadosamente cronometradas hacen de "Mi casa en París" una película teatral. Las actuaciones ayudan a camuflar la mecánica torpe del guión.
The A.V. Club
por Mike D'Angelo
Al parecer, lucha para complacer a dos públicos muy diferentes entre si. Horovitz parece tener poco control sobre el material, de manera que el primer estilo parece burlarse en algunas ocasiones de la fealdad del otro estilo.
Variety
por Andrew Barker
Su adaptación del escenario a la pantalla parece haber sido algo rocosa, y la película nunca logra convertirse en algo más profundo.
Washington Post
por Stephanie Merry
Horovitz pudo haber tomado una decisión más que cuestionable en la adaptación de esta obra a la gran pantalla, pero su casting fue impecable.
Time Out
por Dave Calhoun
El elenco de personajes no logra cuajar y el tono de la película se balancea con inquietud entre el melodrama y algo más suave. Es demasiado cursi y teatral para tomarla en serio.
Village Voice
por Abby Garnett
Suena como una receta para la comedia, pero el guión de Horovitz no da lugar para un melodrama emocional muy enredado, que termina siendo inconsistente.
Cinemania
"Mi casa en Paris es una refrescante y tierna comedia acerca del amor extramarital, de la herencia y de su descendencia".
San Francisco Chronicle
Aunque muchas de las revelaciones y los discursos de alto voltaje ocurren en momentos predecibles, si usted puede mirar más allá de este lado formulista, es una película digna de ver.
The Hollywood Reporter
En un ritmo que seguramente se sentía menos forzado en la obra de teatro, Horovitz dota a cada personaje de un alma que dará mayor credibilidad cuando empiecen a interactuar entre ellos.
Boston Globe
La película se cierra de forma narrativa con un resultado predecible. Con una excepción: Mathias está vagando por el Sena y, sin venir a cuento, una mujer de negro aparece en la otra orilla, cantando.
Fotogramas
"Nos hallamos ante una comedia adulta capaz de tapar la boca de quien afirme que en las salas oscuras ya solo hay sitio para fruslerías ruidosas".
New York Times
El diálogo y las revelaciones cuidadosamente cronometradas hacen de "Mi casa en París" una película teatral. Las actuaciones ayudan a camuflar la mecánica torpe del guión.
The A.V. Club
Al parecer, lucha para complacer a dos públicos muy diferentes entre si. Horovitz parece tener poco control sobre el material, de manera que el primer estilo parece burlarse en algunas ocasiones de la fealdad del otro estilo.
Variety
Su adaptación del escenario a la pantalla parece haber sido algo rocosa, y la película nunca logra convertirse en algo más profundo.
Washington Post
Horovitz pudo haber tomado una decisión más que cuestionable en la adaptación de esta obra a la gran pantalla, pero su casting fue impecable.
Time Out
El elenco de personajes no logra cuajar y el tono de la película se balancea con inquietud entre el melodrama y algo más suave. Es demasiado cursi y teatral para tomarla en serio.
Village Voice
Suena como una receta para la comedia, pero el guión de Horovitz no da lugar para un melodrama emocional muy enredado, que termina siendo inconsistente.