Fast & Furious 8
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37 Críticas del usuario

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Adolfo Garcia Gonzalez
Adolfo Garcia Gonzalez

81.913 usuarios 738 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 15 de abril de 2017
"Desilusión". Pensaba que Charlize Theron iba a imprimir mas fuerza a Fast and Furious 8, pero nada mas lejos de la realidad, Theron es una mala pero no de las malas malas y eso se nota en el metraje. El resto de actores en su linea, (Jason Statham mola mas de malo). La trama no me ha enganchado, le falta fuerza, me parece una trama muy pobre, (casi cogida con pinzas). Menos musica, menos chicas, menos de todo. Las escenas de acción son buenas con alguna espectacular. Al argumento le tenían que haber inyectado mas fuerza. Se puede ver pero no esperes ver una 7.
Hemos Visto
Hemos Visto

119 usuarios 40 críticas Sigue sus publicaciones

3,5
Publicada el 18 de abril de 2017
Dos años después de que Brian O'Conner y Dom Toretto se despidieran en nuestras pantallas, la familia con más gasolina y óxido nitroso en venas ha vuelto a nuestras pantallas.
Rizando el rizo, Toretto traiciona a su "familia" y estos, mientras lo aceptan deben luchar contra él para impedir sus planes y los de la Cypher (Charlize Theron).
Aunque se han alejado algo de sus orígenes, "Fast and Furious" continua siendo una buena cinta de entretenimiento que os recomendamos.
Javier R.
Javier R.

2.128 usuarios 102 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 19 de abril de 2017
Quedémonos con el entretenimiento propiciado por tan bien coordinadas y locas escenas de acción, y olvidemos la incoherencia argumental que las rodea. Esta octava entrega cae en manos de una trama frágil, diálogos estúpidos e innecesarios y Kurt Russell -entre otros- riéndose de la inutilidad de su personaje. Perdonado queda F. Gary Gray, porque el espíritu de Vin Diesel sigue vivo y porque la franquicia, al fin y al cabo, funciona.
Juantfilms
Juantfilms

64.611 usuarios 343 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 11 de mayo de 2017
Lo primero que he de decir es que desde la quinta entrega cambió el rumbo de la saga y para la mayor parte del público es a mejor, ya que han aumentado su público considerablemente y desde la quinta entrega hasta hoy, si vas a ver una película de Fast & Furious sabes a lo que vas, a ver películas de peleas, cochazos, acción sin control y efectos especiales. Por eso rompo una lanza a su favor, porque poco a poco van cambiando y van metiendo a actores de acción como Dwayne Johnson y Jason Statham, que para mi ahora mismo es lo mejor de las nuevas películas, y se va convirtiendo más en una película como Los Mercenarios que en una película de coches, creando tramas de infarto que entrega tras entrega se van renovando y si la siguiente la hacen en el espacio (como muchos dicen a la hora de criticarla) nosotros los fans iremos a verla sin dudarlo.

La octava no es la mejor de la saga pero cumple perfectamente con su objetivo, acción, peleas, tramas surrealistas, humor, velocidad, cochazos y efectos especiales que es lo que nos dan y cumplen en todas sus entregas.
Alfredo C.
Alfredo C.

30 usuarios 21 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 24 de abril de 2017
Es lo que es, como todas las anteriores. Película muy entretenida, cargada de acción y velocidad. Si queréis ver una buena trama buscad otra saga.
Raúl C
Raúl C

38.561 usuarios 566 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 20 de noviembre de 2021
Fast & Furious 8 (2017).
...O lo que viene siendo "A Todo Gas 8".
El realizador de Un Ciudadano Ejemplar dirige una nueva secuela de esta taquillera y longeva saga de acción sin límites.

Una vez más el actor mejor pagado de todos los tiempos, Dwayne Johnson, se hace acompañar de un nutrido grupo de celebridades del celuloide como son Vin Diesel, Jason Statham, Tyrese Gibson, Michelle Rodríguez o Ludacris entre otros; pero además, aparecen otros secundarios de renombre como son los veteranos Kurt Russell y Helen Mirren (aficionada cada vez más al cine de acción), la bellísima Charlize Theron, quien ya supera las cuatro décadas de edad, o talentos más jóvenes pero ya consagrados como Luke Evans o el vástago de Clint Eastwood. También podremos ver a la prescindible Elsa Pataky una vez más...

La cinta, evidentemente, es una suma de coches potentes, chicas atractivas, muestra de conocidas ciudades del mundo (por primera vez una gran producción norteamericana rueda en la misma Habana), música actual, un presupuesto brutal, acción desmedida y mucha mucha exageración en todo (atentos al destrozo masivo de vehículos en la primera parte de la película).

Como ocurre con sus antecesoras, sobre todo las últimas, esta octava parte es puro cine espectáculo, y un elaborado y costoso entretenimiento durante sus dos horas y cuarto de metraje, con lo que está muy recomendada para los amantes del motor, de los cuerpos esculturales, la velocidad y la acción sin mensajes de fondo que puedan distraernos...

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6
cine
Un visitante
3,0
Publicada el 19 de agosto de 2018
Nunca me ha gritado la atencion esta saga pero cuando vi esta octava parte me gusto bastante aunque pienso que cuando mas la ves menos te entretiene.
6/10
Pipe C.
Pipe C.

9.260 usuarios 160 críticas Sigue sus publicaciones

3,5
Publicada el 28 de diciembre de 2017
Esta Maquina Aún No Debe Ir Al Garaje
Dominic Toretto presiona a fondo el acelerador de un Lykan HyperSport con Brian O'Conner dentro. Los onerosos neumáticos parecen incendiarse, el motor brama al igual que una bestia enfurecida y la aguja del velocímetro se revoluciona con saña. Hasta aquí, el precedente fragmento descriptivo sería un ordinario acto más de las primeras entregas, empero, por ahora, no todas las cartas están sobre la mesa. Resulta que dicho superdeportivo coupé automóvil se encuentra en una de las Etihad Towers en Abu Dhabi, con una longitud de 45 metros entre cada rascacielos. Sin atisbo alguno de cobardía, ambos emprenden camino hacia el vacío, consiguiendo, con muy buena suerte, la velocidad requerida para cabriolar de una torre a otra como si se tratase del cruce de una intersección en una aglomerada urbe. Con circunstancias como estas, el señor James Wan dejo al planeta entero patidifuso con la que es catalogada, críticamente hablando, la más memorable de la franquicia: “Furious 7”, aureolada a costas de los lucimientos ilustres del realizador incardinando lo que nos enloquecía de las anteriores junto a su cegador y propio método para concebir cintas de acción. Una atractiva mistura constituida por el ya habitual hilo argumental de la saga: el amor hacia la familia, la autosuperación, la verosimilitud de las practicas, el óxido nitroso natural de las carreras clandestinas, la candencia entre los personajes, los apuntes desternillantes, el ritmo imparable, las ávidas ambiciones, las confrontaciones mano a mano y un insospechado pero macanudo tacto profundo de nostalgia a causa del trágico deceso de uno de los co-protagonistas: Paul Walker. Nadie sabía cuál sería el paso ulterior por parte de Universal Pictures después del exitoso cierre de la séptima entrega, sin embargo, el estudio no dejaría despegar con tanta simplicidad a una de las joyas cinematográficas más redituables de todos los tiempos. ¿Quién hubiera vaticinado que una cinta sobre piques y/o carreras ilícitas con un brochazo policiaco creada por unos limitantes 25 millones de dólares, mudaría en una octología con un engrosamiento uniforme tanto en sus afanes como en sus estimaciones de producción, imponiendo el record de la cinta más costosa dentro del universo de automóviles veloces y chicos badass (250 millones de dólares)? Tal marca atañe a la última entrega titulada “The Fate of the Furious”, dirigida por F. Gary Gray y escrita por el dúo de guionistas Chris Morgan y Gary Scott Thompson. Para mantener vigente a lo largo de 16 años las andanzas sobre ruedas, los escritores han tenido que pasar por una serie de reformas pertenecientes al irreparable avanzar del tiempo, las cuales incidieron en guiones y personajes, soterrando con extrema tenuidad las intransigentes leyes de la física o inclusive las leyes de deferencia hacia el espectador, a quienes consideran faltos de las más mínima neurona. Luego de aventar suntuarios coches desde un avión de carga, trasportar una colosal caja fuerte por mitad de una metrópolis brasileña, saltar ala Superman entre dos puentes de vigas o luchar a las afueras de un aeronave a lo largo de una inacabable pista de despegue, llega el largometraje que abraza una sucesión de sandeces tan aparatosas como grotescas.
Dominic y Letty disfrutan de una magnifica luna de miel en Cuba, paraíso de calles y viviendas coloridamente corroídas que abre sus puertas después de una abstinencia de un lustro entorno a dar cobijo a la realización de producciones cinematográficas americanas. La placidez de su estancia se verá truncada por una apolínea mujer rubia llamada Cipher (Charlize Theron), quien consigue extorsionar a Dom a su propio beneficio, exhibiendo, a conveniencia, la alevosía hacia su adorada familia. La diestra pirata informatica empleara como comodín al héroe callejero para liberar una letal amenaza que asolara el mundo entero en un abrir y cerrar de ojos, sin embargo, sus amigos no descansaran hasta traer de vuelta a su gurú, a su paladín, a su padre.
Los guionistas continúan extraviando los liliputienses tornillos de verosimilitud y coherencia que tenían, los disipan en argumentos espectacularmente fantasiosos, y no exactamente nos referimos a las impracticables secuencias intersectadas por llamas, proyectiles y atractivas mujeres; hablamos de los arcos, giros y recovecos que esta dupla de escritores americanos han inyectado a los personajes. Si bien aspiran a mejorar con cada nuevo capítulo, la cinta de Gray queda muy por debajo de los estándares precedentes por culpa de fortuitas y precarias reapariciones, una parquedad del enjundioso espíritu familiar y una pérdida flagrante del carisma en muchos de los líderes. Impregnar de enredos amorosos una trama de acción ha funcionado en muchos eventos, sin embargo, en esta oportunidad es una mera coartada para que el relato discurra con figurada fluidez, sumándole el leitmotiv que se posa en la felonía de Dom, la cual, en el lenguaje propio del universo, es una analogía (sustancialmente) a la incoherente amnesia de Letty, dos indicios extraídos del seso de los chicos de las ideas. Quién sabe, quizás es mejor ajustarnos a la forma de pensar de aquellos seres, en donde lo importante al asistir a un teatro es disfrutar de lo que ofrecen, no buscar lo que está ausente.
El largometraje obsequia unas de las más demenciales y serranas ocurrencias en sus visuales, que harán que te afiances a tu asiento y presiones el acelerador simbólico debajo de tus pies, mientras simulas el acorde dinámico proveniente de tu coche imaginario. Nos encontramos en la era en donde nada es totalmente irrealizable, al menos para la vista, lo cual es engañada por efectos especiales con elevadas cotas de prolijidad, muchos de estos tan comunes y cuantiosos en los blockbusters posmodernos, de hecho, se ha convertido en un menester factual para que una obra llame la atención del público, si ven algo que no luce flamante, adiós y buena suerte. Recuperando lo mencionado con anterioridad, estos locos hombres han ideado secuencias ciertamente desbordantes, catalogadas por la naturaleza de su impacto así:
1. La carrera post-inicial, ulterior al hurto del explosivo, en donde aparece la tribu de conductores al completo, y por carrera aludimos a la bola de demolición.
2. El acto terminal en las gélidas llanuras de la Antártida, esto quiere decir, el ataque del colosal submarino soviético.
3. Jason Statham se adjudica oficialmente como el nuevo personaje-obsesión para la audiencia, su contienda en el aeroplano es excepcionalmente magistral.
4. Y por último y el más soberbio, el alud automovilístico en Manhattan, New York. Nunca espere que F. Gray y su equipo crearan una de las mejores escenas de acción en lo que va del año, literalmente, todos en el teatro estaban absortos en el asombro.
En el cinético mundo de motores y velocidad, lo que hace a “Fast & Furious” ciertamente rápidos y furiosos es la chispa entre los personajes, desde lo más renombrados y bienquistos hasta los más nuevos y que, paradójicamente, se roban el show con vanagloria. A este escalafón pertenecen Dwayne Johnson y Jason Statham, titanes de acción y dinero que asignan de verdor y galanura cada cuadro en el que aparecen, inclusive, es frustrante el poco tiempo y, en cierta medida, protagonismo y tratamiento que se les da frente a las cámaras. Exceptuando a los previos recién llegados, la perita en la computación Ramsey (Nathaniel Emmanuel) y Little Nobody (Scott Eastwood) no cuajan del todo, la primera aún no ha encontrado su espacio en el clan y el segundo ejecuta el papel de chico blanco soso y apuesto que no debería jactarse de su estereotipado personaje. En cuanto a los corredores añejos, Roman (Tyrese Gibson), el comic relief cede su título, parece que ha extraviado su gracejo soltando bufonadas en agraz, que ya no tienen el mismo impacto ni tampoco el mismo dejo. Michelle Rodríguez consigue a rastras la finalidad de su personaje, mientras que Vin Diesel, actuando interinamente como el villano de la función, tampoco logra del todo que creamos que es el chico vil que desertó de su grupo, en parte por su interpretación y en parte por el débil trabajo en la edición del contenido.
Es ineluctable no sentir curiosidad ante un estreno más de la saga que tiene enganchado a sus neumáticos al planeta entero, lo lamentable es que, metafóricamente, nos llevan atados con un rasposo cable (marketing) al bumper trasero de un auto tuneado con cada nueva entrega pero que, en la profundidad, sabe que se le está agotando su más preciado combustible. “The Fate of the Furious” no añade nada relevante ni mucho menos vital para el progreso del universo automovilístico, brinda lo que hoy en día presenta mayor demanda: efectivo, dinámico e insustancial entretenimiento. Seria poderoso aplicar toda esa energía a un molde narrativo mucho más humano y coherente, como las de antes, aun así, el producto hecho por Universal es bastante disfrutable, dejando de lado prejuicios argumentales. Tambalea en cuestiones de ritmo y es perceptible la ausencia de Paul Walker, sin embargo, la primera entrega de la trilogía final cinematográfica proveerá las velocidades estipuladas por la condescendiente legión de fanáticos.
Cesar G.
Cesar G.

568 usuarios 72 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 22 de enero de 2018
3 de 5 le doy no es para 5 estrellas si bien tiene de todo no calza para mi ni los 4 puntos o estrellas
cine
Un visitante
3,0
Publicada el 17 de septiembre de 2018
El primero en años en no protagonizar al difunto Paul Walker, Fast and Furious 8 continúa la tendencia de la franquicia de sobresalir cuando se trata de una inverosímil acción vehicular, junto con algunas peleas de puños bastante sólidas en el camino.

Todo lo que te gusta de la serie está aquí: autos rápidos, referencias a "familia", Tyrese Gibson gritando. Sin embargo, la película olvida sus puntos fuertes ya que se ve atrapada en intentos equivocados de introspección con su nuevo villano Cipher, un ciber terrorista, interpretado por Charlize Theron.

Como está casi encerrada en una sala de control durante toda la película, y considerando su trabajo en Fury Road, parece una oportunidad perdida. En lugar de acción, supuestamente amenazamos con analogías sobre cómo ella es el cocodrilo en el abrevadero, o algo así.

F. Gary Gray, director de Straight Outta Compton y recién llegado a la serie, tiene problemas al ritmo de la acción, a menudo sacando el pie del acelerador en lugares equivocados. A mitad de la película, lo que podría haber sido una pieza extraña y tecnológicamente profética, en la que una flota de autos no tripulados está controlada por Cipher, se cae debido a este error de juicio.

Todo esto no quiere decir que la película no tenga sus momentos: después de un prolongado declive en el segundo acto de la película, hay destellos de esa clásica locura de Fast and Furious: un submarino persiguiendo una flota de autos de lujo, The Rock redirigiendo un torpedo con sus manos desnudas, y una secuencia de acción con Jason Statham incluso cunas directamente de John Woo Hard Boiled. Pero no es suficiente para esta entrada mediana en la franquicia.
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