Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?
Nota media
3,6
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24 Críticas del usuario

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Raúl C
Raúl C

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3,0
Publicada el 20 de noviembre de 2021
Dios Mío, ¿Pero Qué Te Hemos Hecho? (2014).
Christian Clavier, quien se hiciera famoso hace dos largas décadas con cintas como "Los Visitantes", protagoniza esta divertida comedia francesa que no me extraña haya sido un éxito de taquilla en el país galo. No para uno de reír. Un buen modo de acabar el año viejo y comenzar el nuevo.

Sin llegar a la calidad de muchas de su estilo "made in Hollywood", aunque muy superior a otras, la película trata con humor el asunto de la inmigración y el racismo que hasta los mismos inmigrantes sienten hacia otros inmigrantes. Una crítica desenfadada a la europea. Recomendable.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
Ozonero
Ozonero

113.343 usuarios 1.427 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 31 de agosto de 2022
Exitosa comedia francesa sobre una madura pareja de católicos cuyas cuatro hijas se casan con maridos de diferentes etnias y religiones. En el fondo tiene un mucho de la sociedad francesa y el mestizaje, aunque entre chascarrillos de más o menos humor grueso. Y aunque tiene algunos agujeros de guión que chirrian, como ciertas actitudes o cómo afrontan algunos personajes según qué circunstancias, lo que le resta mucho, en líneas generales es entretenida y tiene algunos golpes divertidos, sobre todo por parte del estupendo Christian Clavier como padre de familia y principal protagonista y algún secundario especialmente cuando interactúa con el mencionado actor principal.
cine
Un visitante
3,0
Publicada el 4 de enero de 2015
Divertida, algún punto bastante irreverente pero nada del otro mundo. Para pasar un rato agradable, sin más pretensiones
Lourdes L.
Lourdes L.

131.376 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 21 de diciembre de 2014
Yo no se si el subconsciente te juega malas pasadas, si se ríe de ti o es que, simplemente, por predisposición a toda la información recibida de antemano, ya acudes condicionada a un nivel alto de demanda y exigencia que la presente candidata no logra alcanzar porque, en caso contrario, ¡no me lo explico!
Antecedentes..., comedia francesa que lleva más de 20 semanas en cartel, con más de 12 millones de espectadores y la mayor recaudación en taquilla desde el éxito de "Intocable" en el 2011, prototipo de disparate muy similar y compañera de aventura iróncia, ácida y graciosa a "Ocho apellidos vascos" en cuanto a ataque, burla y mordacidad de todos los tópicos y chiclés, en este ocasión, sobre extranjeros.
La comparación con la suculenta paradia española, de la que está claro bebe y toma ideas, donde te reías a carcajadas espontáneas y con placentera naturalidad y, donde las interpretaciones, incluían un remate artístico a la guasa del guión..., mejor dejarlo porque ¡les damos una paliza como la que siempre han logrado los españoles en su querido y respetado Roland Garros!; respecto a su patriótica y exquisita "Intocables", en cuanto a taquilla y recaudación, no implica igualdad -que no la tiene ni por asomo- en cuanto a calidad, perfección y sabiduría argumental, están tan lejos una de la otra como la maestría de la casualidad, sólo es curiosidad por descubrir si lo vendido por la prensa, publicidad y adyacentes era ciero -ya te adelanto que la magnificencia pretendida es vacía-, por tanto, ¿qué nos deja la catalogada a los alteres por la mayoría de expertos e ilustres?, una comedia ligera, fluida y sencilla cuya diversión funciona mejor en teoría, en palabra escrita que en su realidad práctica y voz pronunciada, con interpretaciones correctas de salir al paso, en algunas ocasiones exageradas, y unas muy buenas intenciones que apenas exceden de la afable voluntad con secuelas, un tanto forzadas, para lograr un aumento de la temperatura que apenas consigue levemente pues, su acidez, extravagancia y pretendida maldad en forma de comicidad es correcta y comedida, bonita y con apetencia de agradar sin alterar en demasía.
Te ríes de forma discreta, esporádicamente provoca carcajadas tenues, la sonrisa, es verdad, es constante durante su visión pero, más bien gracias a la complacencia acomodada de ser una historia cordial, amena y simpática que alegra por sus amables deseos y propósitos que por sus pretendidos logros efectivos, dulce-confortable-tibiamente chistosa no penetra con ferocidad en el daño esperado, se mantiene en una regular y apacible posición que no supera lo políticamente correcto, su modestia y beatitud inofensiva la llevan a preferir la dulzura, amabilidad y la superficial ofensa que no ofende a nadie, levedad que no alcanza los alteras del humor ni la gracia vendida, su sarcasmo es de conversar con niños y gente pudiente y las altivas cuotas de juerga, bromas dispares y jolgorio por doquier es venta engañosa de un inteligente tráiler que muestra lo único genial de ella con un sabio montaje para insinuar una duración de la diversión inexistente, al menos, en tan largo periodo.
Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho..., al prometer, con astucia y pericia, las estrellas cuando apenas logra levantar un palmo del suelo?
Válida como recreo breve de esparcimiento limitado, entretenimiento modesto que alcanza un nivel medio de efecto standard y, serán más tus ganas de reírte y pasar un buen rato que la calidad de lo presentado por la película porque..., si me han prometido diversión y he ido dispuesta a reír..., ¡por Dios que hasta una mueca bobalicona del tonto de turno me servirá de excusa para conformar mis labios en aptitud ascendente, incitar mis pómulos hacia las mejillas y exhalar una onomatopeya sonora a la mínima que pueda!
Por Dios, ¿pero qué me han hecho..., para llegar al punto de pasarlo bien, sí o sí, y buscar risa, frenesí y fiesta hasta debajo de las piedras?
Cuando el chiste es genial en su unidad gramática pero de poca chicha provocativa en su reacción verbal..., andamos cortos de originalidad, de efectividad y potencia cómica y humorística, a menos que la fuerces y entonces, ya no es mérito de Philipphe de Chauveron sino de tu ansiedad y ganas porque te guste lo degustado.
Adecuado nivel de aprobado, de pasatiempo mesurado y distracción acorde, sirve para relax breve de la rutina que nos envuelve, ir más allá es concederle estrellas o una etiqueta negra que no se gana ni merece; sin galardones gratuitos, ¡se il vous plaît!
La Taverna del Mastí
La Taverna del Mastí

624 usuarios 72 críticas Sigue sus publicaciones

3,5
Publicada el 3 de junio de 2015
DIVERTIDA SÁTIRA SOBRE LOS PREJUICIOS RACIALES

Dicen de la xenofobia que es el miedo, hostilidad, rechazo u odio al extranjero. En los países occidentales, tradicionalmente han sido, y son, las formaciones de derecha las que alimentan y promueven este sentimiento, existiendo en la actualidad una creciente preocupación por el rebrote de estas formaciones y de estas actitudes debido al creciente fenómeno inmigratorio, los conflictos interculturales derivados de su mala gestión y la crisis económica. Según algunas corrientes de la psicología se puede deducir que la xenofobia es un proceso ambivalente en el que los casos más extremos experimentan un sesgo en su percepción que les haría sobrevalorar su cultura, sus tradiciones y su grupo étnico sobre las demás, experimentando una mayor empatía, aprecio y amor por lo conocido y familiar, lo que implicaría, despliegue de estrategias defensivas.

El director francés Philippe de Chauveron utiliza este concepto psicológico como pretexto para conformar una sátira con el propósito principal, aparte de entretener y arrancarte las carcajadas, de realizar una crítica a la rancia política del país galo, a la par de realizar un alegato a favor del respeto y la evolución de los valores morales, sin renunciar a la idiosincrasia personal de cada uno... ya que en estos tiempos que corren, en el que los avances tecnológicos, la información continuada y el choque de culturas propiciado por internet, han cambiado por completo los estándares de la sociedad... muy lejos queda la esclavitud y la represión política. Estamos en un mundo nuevo, en el que la diversidad cultural y generacional está a la orden del día... las ciudades están repletas de turistas e inmigrantes de multitud de países, ya que sea cual sea la raza, estado y condición de cada individuo, esencialmente todos somos seres humanos, los cuales compartimos las mismas inquietudes y necesidades básicas.

Chauveron escribe y dirige esta historia centrada en una familia de clase media. Claude y Marie son un un matrimonio católico y muy conservador, tienen cuatro hijas a las que han tratado de inculcar sus valores y principios; sin embargo, las chicas sólo les han dado disgustos: la mayor se casó con un musulmán; la segunda, con un judío, y la tercera, con un chino. El matrimonio deposita todas sus esperanzas en la hija menor, esperando que, al menos ella, se case por la iglesia.

Destacan de sobremanera las interpretaciones de prácticamente todo su elenco actoral, sobretodo las de Christian Clavier y Pascal Nzonzi que están realmente divertidísimos como padres de la novia y novio respectivamente, teniendo los mejores gags del filme (genial la secuencia cuando los dos se van de pesca).

En conclusión, "Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?" es una comedia notable, que no en vano obtuvo un enorme éxito de taquilla en Francia, que con más de 12 millones de espectadores, siendo el filme con mayor recaudación en su país desde "Intocable" (Olivier Nakache y Eric Toledano, 2011).
Hemos Visto
Hemos Visto

119 usuarios 40 críticas Sigue sus publicaciones

3,0
Publicada el 19 de enero de 2015
El racismo y Francia lleva unos años de rabiosa actualidad, así que, ¿qué mejor que plasmar esa realidad en una comedia para buscarle ese otro punto de vista?
El argumento se centra en una adinerada familia de la clase media-alta francesa formada por los padres y cuatro hijas, las cuales, año tras año se van casando... con extranjeros o chicos 'no católicos', así pues, los yernos de los afligidos protagonistas son un musulmán, un chino, un judío y por total sorpresa de todos, la pequeña de la familia se casa con un negro católico.
Ya os podéis imaginar el trauma y el montón de situaciones cómicas que se pueden dar.
La verdad es que se trata de una comedia fresca, divertidas aunque eso sí, algo desaprovechada (con muchos paralelismos con 'Ocho apellidos vascos'.
cine
Un visitante
3,5
Publicada el 10 de enero de 2015
Cada día me gusta la comedia francesa, muy divertida.
Si quieres pasar un rato agradable, no dejéis de verla.
cine
Un visitante
3,0
Publicada el 10 de enero de 2015
Un buen producto de entretenimiento que cuenta desde una perspectiva humorística la interculturalidad de la sociedad francesa actual. Para pasar un buen rato
cine
Un visitante
3,5
Publicada el 24 de diciembre de 2014
Fui de casualidad a verla, y me encantó. Tiene momentos muy cómicos y entrañables que te hace disfrutar y muchas situaciones muy cercanas a la realidad.
cine
Un visitante
3,0
Publicada el 4 de febrero de 2015
Película entretenida y para pasar el rato. Con un inicio y final premonitorios. Mucha sonrisa y poca carcajada.Un canto a la tolerancia, en un país, Francia, muy diverso racial y culturalmente hablando.
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