Ya no recordaba el delicioso aroma a quemado de la carne fresca"..., escalofriante en todas sus variantes posibles, sádica en todo su contexto, mortífera en su diversión espeluznante, letal en su agónica ironía; un magnífico y retorcido relato, soberbia combinación de terror, thriller, suspense, acción, risas, asesinato..., que se alimenta de un espléndido hilo argumental que mantiene al espectador en vilo constante, nerviosismo y tensión que se avivan conforme pasan los minutos y tus sensaciones van variando de pista en pista cual pelota de tenis que no encuentra el definitivo punto final. Incómoda alegría que no puedes reprimir para situaciones atroces y descorcentantes, grotescos diálogos chocantes que no tasan con el lugar del que nacen, flamante surrealismo que explota a pasos agigantados, grandes lobos malignos a cubierto para evitar el destierro y la aniquilación de sus ávidos depredadores. Un sentido del humor mezquino e hipnótico, gracia macabra y desagradable que impresiona y seduce firme y gustosamente, un calado tan severo y profundo que te quedas anonadado largo espacio tras su desesperante resolución, impactante desenlace que corona una historia esperpéntica de magistrales y explosivas conversaciones sarcásticas..., un bodrio de sentimientos confusos, opuestos y atrayentes, que se alternan sin tiempo a degustar su sabor ni respirar su aroma. Impresionante película de toque vomitivo y delicioso, aterrador filme cómico sin consuelo posible, exquisita grosería-fascinante gamberrismo-apetitosa animalada a lo Quentin Tarantino, perturbador azote que te atrapa de principio a fin y te persigue sin descanso largo camino después. Disfrútala sin vergüenza, ríete con placer, aprecia este sublime horror que conmociona, divierte, enmudece, aprisiona, cautiva..., corolario confeccionado con mucho arte y un peculiar estilo mafioso que sorprende, incomoda, fascina y entretiene por igual; malvada inocencia que luce todo su encanto con orgullo y satisfacción, inquietante locura de torpe planificación con catastróficos resultados procedentes de un caos accidental de espesa negrura y calma diabólica.