Películas USA del 2018, de 124 minutos, con una valoración de 4/10, bajo dirección de, con un presupuesto de 19,8 millones.
Este film inquietante no es solamente una aportación al cine de terror, sino una extraña y nada despreciable aportación alegórica en un futuro evangelio apócrifo, en la que se escribe bajo la intencionalidad de dejar constancia de un final apocalíptico mundial tal y como lo conocemos.
Solamente se puede deducir de forma metaforica, en el que se huye a ciegas por la vida ante no caer en las fauces de una humanidad alienígena, que en la visión directa sacaría los peores miedos y culpas forzándo al suicidio.
Al guión no le acaba interesando tanto el desarrollo de los personaje encarnados por Sandra Bullock y su familia que genera un suspense más emocional que atmosférico. Su intencion es más simbólica, o sea la de una sociedad derruida, que es incapaz de afrontar sus responsabilidades de cara a ese apocalipsis en la que son incapaces de mirarse a los ojos entre ellos ante el fin del mundo.
La elección de Susanne Bier como directora ante significación de nuestros sentidos como elemento narrativo en el que deben aprender a moverse en espacios abiertos anulando por completo el sentido de la vista. Pero es que, además, el segmento central de la película transcurre en el interior de una vivienda, donde un grupo de desconocidos deberá colaborar con el objetivo de permanecer a salvo de la amenaza que les aguarda en el exterior. Debido a lo cual, en términos formales, la película abraza todos los registros del cine de zombies.
Lo que es una pena es el planteamiento de una invasión por unos seres capaces de influir en la psique humana hasta el punto de provocar que una persona acaba suicidándose es más que interesante. Más aún, que dicha manipulación gire en torno a los afectos del humano huésped plantea incógnitas mucho más atrayentes, así como el hecho de que aquellos humanos carentes de apego, o empatía, gocen de inmunidad ante tales efectos perniciosos. Es una pena que el guion, en lugar de ahondar en dichas ideas con el objetivo de desarrollarlas y permear así el discurso narrativo del film, decida centrarse en otras cuestiones más accesorias.
El metraje se basa en dos líneas temporales separadas ambas por una distancia de cinco años. En una de ellas, la más actual, seguimos a Malorie (Sandra Bullock) en modo madre coraje.
La segunda línea argumental donde se desarrolla el inicio de los fenómenos que terminarán con la humanidad tal y como la conocemos.
Los hijos de Malorie, muy presentes en la narrativa, buscan formas de sobrevivir al caos instaurado en el mundo. Por eso, el significado detrás de la película es la esperanza. Los pájaros cumplen la misma función, marcan momentos felices y recuerdos individuales que deben ser protegidos.
Lo mejor:
El esfuerzo de Sandra Bullock por dar todo en su interpretación de movimientos, con un 50% con los ojos vendados.
Lo peor:
La falta de solidez de no encajar bien el aspecto alienígena por lo que se hace de difícil interpretación.