Crítica de SensaCine.com para Sobran las palabras: Una película de guion y de actores

'Sobran las palabras' se ajusta a la perfección a la trayectoria de su directora y guionista, Nicole Holofcener: una película, de corte y aspecto independiente, que aúna elementos de la comedia con otros del drama, sin posicionarse en ninguno de los dos géneros, con una historia de corte sentimental, basada en un guion bien construido y una puesta en escena sencilla y directa y, sobre todo, asentándose en un elenco de actores cuya presencia es suficiente para otorgar calidad a la película.

Así, 'Sobran las palabras' ofrece exactamente lo que se puede esperar de ella, tanto si se conocen las películas anteriores de Holofcener como si no. Por un lado, una narración bien estructurada, sin muchas sorpresas, pero llena de matices gracias a que un guion que juega a la perfección con las situaciones y los personajes, que se centra en unas ideas y en unos caracteres y los trabaja con atención y cuidado. Si bien es cierto que no aporta una mirada demasiado original, también lo es que sabe trabajar a la perfección con ciertas ideas preconcebidas o que pueden resultar a priori de esta manera. Su acercamiento a la tan manida, pero siempre estimulante, idea de las segundas oportunidades –en este caso enfocada al tema de cómo rehacer la vida sentimental por parte de unos personajes pertenecientes a la llamada mediana edad- es loable. Sobre todo porque Holofcener busca el detalle y no cae en fáciles maniqueísmos. El personaje de Eva (Julia Louis-Dreyfus, excelente en su papel) no es monolítico, posee diferentes caras; sus acciones, sus dudas, sus decisiones, no son sencillas y a veces son erróneas, pero en su comentario, algo mordaz, la directora no se ceba en ella. Ni en nadie en realidad.

Por otro lado, la cineasta crea una puesta en escena efectiva, poco imaginativa pero directa y resolutiva, muy atenta a los modos del cine independiente. No llama la atención, pero sabe que cuenta con un guion lo suficientemente bien construido como para asentarse en él de manera confortable, con algunos diálogos muy ingeniosos, divertidos, pero también con otros incisivos y llenos de mordacidad. Y en unos actores geniales a la hora de dar vida a unos personajes inadaptados, golpeados por la vida pero llenos de ella en realidad, deseosos de volver a empezar de nuevo. A este respecto, la mirada de Holofcener es algo complaciente, aunque no está exenta, en determinados momentos, de cierta amargura e incluso de ciertas dosis de cinismo.

Quizá aquí podría decirse que se echa de menos algo más de mala leche, pero lo que ofrece es suficiente como para poder decir que 'Sobran las palabras' es una película que se puede disfrutar, sobre todo gracias a unos actores que acaban trascendiendo sus papeles y dotando a sus personajes de tal personalidad que acaban siendo tan reales como creíbles.

A favor: Julia Louis-Dreyfus y James Gandolfini.

En contra: Que la directora no haya asumido más riesgo a la hora de la puesta en escena.