A raíz de una disputa familiar, Janet (Julianne Michelle, Wall Street 2: El dinero nunca duerme) se muda y deja la casa en la que vivía con su hermana mayor, Lara (Mischa Barton, O.C) y su madre, Maddie (Rebecca De Mornay, De boda en boda). Se traslada al apartamento 1303, situado en el piso trece en un edificio del centro de Detroit. Janet está feliz, el piso es barato, está bien situado y es bastante grande, es demasiado bueno para ser cierto.
Emily, una niña que habita en el edificio, le explica que la anterior inquilina se suicidó, algo que asusta a la joven que comienza a sentir una extraña presencia en la casa. A los pocos días descubre en el trabajo que tiene varias marcas de golpes, marcas que no recuerda haberse hecho, así que las asocia al sonambulismo e intenta no alarmarse. Pero los extraños sucesos no han hecho más que empezar, Janet sufre un intento de robo y llama inmediatamente a su novio Mark que viene a consolarla. Durante esa noche se despierta sobresaltada, Mark (Corey Sevier, Inmortals) seha ido, pero no está sóla, pronto descubrirá que no es la única inquilina, sino que comparte piso con un espíritu maligno en busca venganza que le hará la vida imposible.