Montgomery Clift fue un actor de Hollywood cuyo talento no paso desapercibido para nadie. Homosexual, atractivo, inconformista, vulnerable, atormentado y rebelde, su sensibilidad y talento interpretativo permitieron que durante la etapa de oro del cine de Hollywood eclipsase a otros jovenes talentos tales como James Dean o Paul Newman.
Su vida pasó por varios tumultosos acontecimientos tales cómo el día que provenía de una fiesta organizada por Elisabeth Taylor. Clift tuvo un tremendo accidente que le desfiguró el rostro, esto provocó que abusase aún más del consumo de estupefacientes. El consumo de drogas y alcohol le provocaban desequilibrios mentales hasta tal punto de descuidar su carrera interpretativa.
Este filme muestra las dos caras de una posible estrella estrellada. No siempre con el talento es suficiente para triunfar.