El documental está rodado entre España y Austria, los dos sitios en los que habita el cineasta Günter Schwaiger, con el fin de demostrar que la violencia machista no es un caso aislado o puntual de un país concreto, sino que desgraciadamente ocurre en todo el mundo.
El brutal caso de Marta, atropellada por su ex marido y posteriormente apuñalada 16 veces, en su día saltó a los medios de comunicación, sin embargo ella rehuyó en todo momento en convertirlo en un espectáculo mediático.
Según lo declarado por Marta, para ella rodar este documental "ha sido una experiencia muy bonita" y cree que puede "ayudar a muchas mujeres, a bastantes, porque hay más de las que pensamos que sufren cada día".
En España el film se presentó en el festival Documenta Madrid, en la sección Panorama.