El rodaje, que duró 8 semanas, se llevó a cabo en diferentes lugares de la provincia sevillana, entre ellas Isla Mayor, Las Cabezas de San Juan y la capital. Localizaciones próximas a las marismas del Guadalquivir, donde se ambienta la película.
Es la cuarta vez que el director, Alberto Rodríguez y el guionista Rafael Cobos, trabajan juntos, ya lo hicieron en las películas 7 vírgenes, After y Grupo 7.
Esta es la sexta película que dirige Alberto Rodríguez después de Grupo 7, con la que obtuvo 16 nominaciones en los premios Goya de 2013, que finalmente se tradujeron en dos premios, el de Mejor actor de reparto para Julián Villagrán y el de Mejor actor revelación para Mario Casas.