Encontrar un actor que interpretase a Stet no fue nada sencillo y se realizó un casting a nivel mundial en el que se presentaron muchos actores de gran talento.
La película, un cruce entre Los chicos del coro y Billy Elliot, tuvo su presentación en el Festival de Toronto, donde recibió buenas críticas por parte de la prensa.
El director canadiense François Girard ya había abordado con anterioridad películas donde la música era el eje central. En El violín rojo era este instrumento el protagonista, un violín creado por un carpintero en el siglo XVII y con ciertas propiedades mágicas. En su film Sinfonía en soledad: Un retrato de Glenn Gould, se aproximaba a la figura de este pianista único, mezclando la ficción con la parte documental.