Película de animación coreana que viene abalada de diversos premios y reconocimientos, película a la antigua usanza con dibujos y no la animación a la que en estos tiempos estamos acostumbrados. He de decir que me ha sorprendido y que no está nada mal, me ha gustado bastante, creo que es una muy buena historia, algo dura, pero que engancha totalmente al espectador. No esperes ver como ya he dicho, la animación típica de Disney, Pixar y demás, no tiene nada que ver. Min-chul es un tipo violento y desagradable, borracho, bebedor y jugador, y buscando pelea, trata mal a su mujer, a su hija y se gasta el dinero de su cartilla, dinero que tenía guardado para irse del pueblo a estudiar a la Universidad. Pero hay mucha más historia, está la historia del nuevo pastor, llamado Shun. Min-chul tiene un incidente en un bar con una persona, que resulta que está buscado por la policía, por lo visto un timador, un estafador; y tenemos otra historia, la del pueblo que va a ser inundado por la construcción de una presa. Leyendo esto parece complejo pero no lo es tanto y se va llevando muy bien y conforme avanza, se va entendiendo todo mejor; es verdad que conforme avanza se pone muy interesante y la historia es potente y a la vez dura. Son de esas películas que no son muy conocidas, que uno no ha oído hablar de ellas y que descubre gracias a internet; y uno al principio cree que va a ver algo que no va a gustarle y después se lleva una gran sorpresa. Creo que es una buena película, dura historia en la que nos muestra como somos las personas, la religión, la fe, el fanatismo, el engaño, la maldad, la violencia; la película habla de todo y tiene mucha fuerza y consigue que el espectador se meta en la trama y haya momentos que incluso lo pasa mal; además creo que es muy recomendable de ver, me ha gustado bastante.