La película recibió cinco nominaciones a los Oscar en la ceremonia de 1940 pero, finalmente no obtuvo ninguno. Esto le molestó bastante a Chaplin ya que llevaba veintisiete años en Hollywood. James Stewart, el ganador del Premio al Mejor Actor (con el que Chaplin competía), ni siquiera estaba pensando en ir a la ceremonia para recoger la estatuilla. Este fue el primer año en el que los ganadores se mantuvieron en secreto hasta el momento en que ganaron sus premios.
Cuando la película comenzó a producirse en 1937, casi nadie pensaba que el nazismo fuera una amenaza. Lo mismo pasó cuando se estrenó en 1940. Sin embargo, esta película reflejaba lo que ya estaba pasando o iba a pasar, convirtiéndose en la primera película de la sátira anti-nazi.
En España, la película fue prohibida hasta que el dictador Francisco Franco murió en 1975, ya que la película hacía una parodia y una crítica de los gobiernos dictatoriales.
Adolf Hitler consideraba a Charles Chaplin uno de los más grandes actores que había visto en su vida, aunque sabía que era un judío. Consecuentemente, cuando esta película se estrenó, Hitler prohibió en Alemania y en todos los territorios ocupados por los nazis la difusión y emisión de la misma.
Durante la filmación de la escena en la que el proyectil de artillería cae fuera del cañón, Sidney Chaplin, el hijo pequeño de Charles Chaplin, estaba presenciando la grabación en el set de rodaje. Le hizo tanta gracia que sus risas arruinaron la toma.