Nadie se va a convertir a una religión por ver una película, pero para los que sí creemos en el Dios vivo y revelado, es un canto de amor; el amor del Padre en su criatura, y de la Madre, en cada testimonio que viene a confirmarlo.
Desde el punto de vista del cine arte, no se me ocurriría valorarla, no creo que al director productor les importe demasiado.
La idea de presentarlo como un tema de efecto en la humanidad, como algo gracioso, diría "bizarro", es también lo que mucha gente piensa y no puede explicar. Dios es absolutamente inexplicable para la lógica de la persona sin fe.
La disfruté plenamente!!!