Juana Azurduy fue una mujer llena de historia. Luchadora por excelencia, pertenecía al virreniato de Perú durante el siglo XVIII, su entrega y pasión a su bandera siguen siendo recordados hoy en día. Llegó a participar en numerosas batallas, llegando incluso a luchar embarazada.
Azurduy, quien perdió cinco de sus seis hijos en las guerras por la Independencia, murió en la indigencia en 1862, cuando estaba a punto de cumplir 82 años, y sus restos fueron enterrados en una fosa común, donde se exhumaron casi un siglo después para ser trasladados a un mausoleo en Sucre, Bolivia.
Una combatiente de las de antes, que reaparecerá en la gran pantalla interpretada por la actriz Natalia Oreiro.