Una de las mejores películas de terror que he visto.
Lo que, primeramente, me fascina de esta, es que no depende de los asquerosos clichés que inundan las películas de terror de la actualidad: jumpscares falsos, jumpscares innecesarios, personajes deleznables o simplemente planos, situaciones ridículas, etc, etc, etc.
Esta, por el contrario, tiene personajes que recordaré siempre, los cuales tienen una vida que, de verdad, es en si una película de terror. No tiene jumpscares innecesarios y el único que tiene es terrorífico:
la escena del cuarto con la puerta abriéndose, la voz del Babadook escuchándose y con este trepando en el techo... fue simplemente horrorosa (en buen sentido).
Y la película no solo brilla por separarse de las paupérrimas costumbres de las películas de terror modernas, sino que funciona por si misma. La atmósfera en esta película crea un gran suspenso, eso, sumándole las actuaciones de la madre y el hijo, las cuales se sienten auténticas, lo que hace que nos preocupemos por ellos (muy necesario si de verdad esperamos una película de terror).
Aparte, creo que la decepción de mucha gente al ver esta película viene de dos fuentes:
1) La expectativa: Muchos esperaban una película de monstruos, sangre y muerte, mientras que el verdadero terror en esta película viene de lo psicológico y las interacciones entre los dos personajes principales.
2) La costumbre: Ya muchos están tan acostumbrados a las películas de terror sosas y planas (Actividad Paranormal 3-5, Anabelle, Siniestro 2, etc.) que, simplemente, esperan eso en una película de terror. Como en esta película no ven sangre o jumpscares, entonces creen que no es terror.
Considero a esta película una salvación a las películas modernas de terror. Muy recomendada para aquellos que si permiten que una película los atrape y cautive (incluso si es para ser asustados).