Mi cuenta
    Siempre Alice
    Nota media
    3,9
    128 notas
    ¿Tu opinión sobre Siempre Alice ?

    14 Críticas del usuario

    5
    2 críticas
    4
    6 críticas
    3
    5 críticas
    2
    0 crítica
    1
    1 crítica
    0
    0 crítica
    Ordenar por
    Mejores críticas Últimas críticas Usuarios que han publicado más críticas Usuarios con más seguidores
    cine
    Un visitante
    5,0
    Publicada el 19 de enero de 2015
    Muy emocionante. Excelente desempeño de Julian Moore. Alec Baldwin no estuvo tan bien. Kristen Stewart me ha sorprendido. Muy humana. Me ha gustado mucho.
    Lourdes L.
    Lourdes L.

    130.058 usuarios 920 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 18 de enero de 2015
    "Se lo que estoy sintiendo y mi cerebro se siente como si se estuviera muriendo..., y todo por lo que trabajé mi vida enterá ¡se irá!".
    Julianne Moore, tras recibir el Globo de oro como mejor actriz dramática declaró: "...gracias por fijaros en una película tan sencilla" y, esa es la verdad, un filme comedido, tranquilo y sencillo sobre la evolución de la enfermedad de nuestro siglo que borra y aniquila quien eres, así como todo el camino emprendido y vivido hasta el momento para realizar ese demoledor proceso inverso a crecer llegando del defendido adulto al bebé indefenso que somos cuando nacemos, ruta sin esperanza de la pérdida atroz de una necesitada memoria y primordial movilidad física, sequedad y parálisis agónica de los recuerdos y de la identidad propia que define quiénes somos, dónde vamos, visión elegante y reposada del mal infecto de nuestros días, un borrador alzheimer que te pilla de imprevisto y desnudo de defensa, en el disfrute y goce de tu vida y arrasa con todo lo que encuentra, con doliente lentitud y mordaz asfixia.
    Si se echa un vistazo a todas las nominaciones y premios referidos a la concurrida película, éstas son siempre referidas a la categoría de mejor actriz y, no val mal encaminadas pues la historia es sugestiva, atrayente y notable por una sobria, intensa, contenida e impresionante Julianne Moore que expresa con magnífica pulcritud y excepcional sensibilidad un recatamiento extraordinario que, explosiona y eclipsa a través de su vacía y sonámbula mirada y ese rostro extraviado y nublado de inmensidad olvidada, en un estado cada vez más catatónico presenciado en horrible e impotente primera persona que, tienen la sabiduría de no optar por la vía del desconsuelo y la lágrima fácil y mantiene la compostura con serenidad y porte dentro del martirio imparable de su descenso.
    El trabajo de Richard Glatzer y Wash Westmoreland es igual de modesto que toda la narración, un guión básico de evidencia simple para plasmar dicha evolución sin alardear ni destacar en demasía, poca fuerza desgarradora que únicamente puedes intuir gracias a la emocional e impactante actuación de su estrella pero no por las escenas y actos señalados, no por su lineal y poco reforzada evolución pues, no sólo prescinde de muchos puntos a sentir, palpar y atravesar para reflejar con contundencia dicha tortura procesal -negación/ira/negociación/depresión/aceptación..., pasos comunes e inevitables de toda persona diagnósticada con enfermedad crónica degenerativa que apenas se perciben o muestran- sino que, dista mucho de ser el mejor relato que trata y expone dicha tortura en imagen y pantalla.
    Demasiados halagos, todos ellos merecidos sin son destinados a su estelar intérprete, exagerados y exarcerbados si se refieren a un filme que poco o nada aportaría en su cómoda y suave visión si no fuera por el nombre, habilidad y arte de la tantas veces referida.
    Si tienes cerca la maldita diagnosis de este betibú silencioso y dañino que carcome a cada día, hora y minuto existido o si conoces de familiares o amigos en dicha situación te sentirás enormemente involucrado, más por la arrastrada subjetividad tuya que por el don acertado de dicho relato; en caso contrario, estamos ante una historia sentida, apreciada en su amargor, discreta en su ebullición que se ve con facilidad sin grandes traumas, delicada sin gran profundidad, tenuemente intensa dentro de su moderación, sutil sin mayores contratiempos, pequeña y discreta a pesar de la grandeza que refleja, cárcel opresiva de aislamiento involuntario que martillea la existencia hasta destrozarla, hacerla añicos y matar lo que en su día fue respeto, alegría, sentimientos y admiración.
    "Preferiría tener cáncer...," pues, aún dentro del hecho de perder la salud y enfermar, hay categorías sociales y niveles más ventajosos que otros, mucha recaudación e investigación para unas, carencia absoluta de ayuda para otras sino echa un vistazo a cualquier enfermedad tildada como rara, ¡haber si mucha gente o farmacéuticas se acuerdan de ellas!
    ¡Hasta para sufrir y morir hay preferencia de calidad y grados de distinción!
    Gerardo M.
    Gerardo M.

    4.539 usuarios 134 críticas Sigue sus publicaciones

    3,0
    Publicada el 15 de diciembre de 2014
    La corta vida de las mariposas

    La vida de Alice es idílica. Un buen trabajo, una posición económica holgada, un marido que la quiere y unos hijos mayores, independizados y amorosos. Tiene tiempo libre y lo disfruta leyendo o saliendo a correr. De repente, empieza a tener vacíos en su memoria y a perder la noción del espacio y el tiempo. Se desorienta y olvida pequeños detalles, como citas y nombres. Alice tiene Alzheimer. Su vida tal y como la conocía da un vuelco. Seguramente vivirá muchos años, pero ante la rapidez con la que avanza la enfermedad, es como si le quedara un año de vida. Alice se convierte en una especie de mariposa cuya vida va a ser fugaz, pero que deja tras de sí años de felicidad.

    No es la primera vez que el cine retrata una enfermedad tan despiadada y cruel como esta, un mal con el que el individuo acaba perdiendo la conciencia de su propia identidad. “Still Alice” es el último ejemplo, una cinta pequeña en todos sus aspectos, con una realización y guión sencillos plagada de saltos temporales, como si fuéramos testigos directos de esa noción de pérdida de la realidad que sufre su protagonista. Una película independiente que nos relata cómo avanza la enfermedad paso a paso, etapa a etapa, golpeándonos en cada nueva escena.

    Un film que se apoya única y exclusivamente en la comedida interpretación de Julianne Moore. No estamos ante su mejor interpretación, pero es el único motor estable dentro de la propuesta de Richard Glatzer y Wash Westmoreland. Algunos dirán que no lo da todo en un rol que afronta con absoluta moderación y contención, pero no hay más que ver la escena del ordenador, hacia el final del metraje, cuando ya se hace patente su deterioro físico y personal, para demostrar que se equivocan de cabo a rabo.

    Lo demás está de más. La dirección es rutinaria, sin alardes, el libreto no se preocupa por explorar otras vías que no sean plasmar el inexorable paso del tiempo para su protagonista, y los secundarios, aunque hacen bien su trabajo, no están a la altura de la gran estrella de la función. Es de esos casos en los que una actriz se come una película hasta tal punto que esta última pierde fuerza, básicamente porque lo que se cuenta y cómo lo hace no están a la altura de su interpretación.

    Ni siquiera es de las mejores que abordan el doloroso tema del Alzheimer. Para eso ya están “El hijo de la novia”, “Iris” o, especialmente, “Arrugas”. Pero no deja de ser un buen producto que consigue huir de sentimentalismos facilones y que es carne de premios y conmemoraciones. Aunque la gran mayoría, por no decir todos, vayan a parar a una excelente actriz a la que le ha llegado la hora de ser reconocida como merece.

    A favor: Julianne Moore
    En contra: que la actriz fagocita todo lo demás
    Iris M
    Iris M

    15 usuarios 17 críticas Sigue sus publicaciones

    4,0
    Publicada el 7 de diciembre de 2014
    Y sorprende que halla una película que hable sobre el Alzheimer, una enfermedad tabú, pero creo que Still Alice será y es una de esas películas que te quedaran en la retina, porque abarca muy bien el tema y porque la interpretación de Julianne Moore es para quitarse el sombrero. Dicen que es una actriz camaleónica, y es verdad. Ha estado meses en centros de Alzheimer aprendiendo de las personas que allí están para dar una interpretación real a su papel, y lo ha conseguido. Espero y creo que si, que la nominen para los Oscar por su gran actuación, aparte de los premios Gotham y demás nominaciones.
    ¿Quieres leer más críticas?
    • Las últimas críticas de SensaCine
    • Las mejores películas
    • Las mejores películas según los medios
    Back to Top