Película usa del 2020, de una duración de 131 minutos, con una valoración de 7/10, bajo dirección de Clint Eastwiod y guión de Billy Ray, American Nightmare: The Ballad of Richard Jewell", de Marie Brenner. con un presupuesto de 45 millones. Drama biopic de 1996 ante el atentado terrorista durante los Juegos Olímpicos de en Atlanta, Georgia
Eastwood apuesta por un biopic para mostrar las contradiciones y deficiencias del sistema policial del fbi y la prensa, haciendonos hacernos vivir junto al protagonista los hechos en primera persona de todo lo que le ocurrió aquella noche y las consecuencias que vendrían en los siguientes días, meses, he incluso años. Richard Jewell es un homenaje al antihéroe y una historia conmovedora y patética, en la que hubo no sabe si fecharse a reír, o a llorar ante los controvertidos personajes de calle.
La película nos presenta a un Jewell (Paul Walter Hauser) un grueso he ingenuo e inocente republicano, que desea ser agente de la ley. Es un chico que respeta a rajatabla las leyes y el orden, y lo hace con tanta vehemencia y convencimiento que ha llega resultar infantil emocionalmente, es un niño grande, preso de su vida y su físico.
Su relación afectiva de dependencia con su madre, interpretada de manera fabulosa por Kathy Bates, nos mostrará a un personaje vulnerable. Esto también lo veremos en la relación que mantiene durante años con el que sería su abogado (Sam Rockwell) en la investigación que le realizará el FBI después del atentado.
Lo mejor de la película son los lazos entrañables que se crean entre este trío de protagonistas. Tanto madre como abogado intentarán protegerle del circo mediático que se crea tras el suceso y su exposición ante los medios de comunicación, y el gran show de la sociedad neoliberal.
La historia también explora y critica el trabajo de investigación de los agentes del FBI encargados del caso, en el que se roza lo mafioso. La ética y la moral se ven amenazadas por las apariencias y los prejuicios hacia lo gustos y la forma de ser de Richard Jewell, pasando de héroe a villano de la noche a la mañana.
Los personajes de Jon Hamm como agente del FBI y de Olivia Wilde como la periodista que destapa la investigación a Jewell como posible responsable del atentado, nos ayudan a entender lo que se puede llegar a hacer por conseguir el éxito de las ventas. El ensañamiento mediático en los periódicos e informativos de televisión, unido a los dudosos métodos de interrogatorio del FBI a Jewell, provocan un sufrimiento psicológico al protagonista y a su madre que llega directamente al espectador para indignarle.
Atención a la recreación del atentado del Centennial Park, que provoca una gran tensión. A la relación especial entre Jewell y su abogado durante el periodo de tiempo en que se conocieron. A la gran rueda de prensa de la madre, donde Bates pone toda la carne en el asador como actriz, y al personaje de Olivia Wilde como periodista sin escrúpulos.
Todo esto contado al más puro estilo Eastwood, con su manejo de la cámara y los tiempos como solo sabe hacer él. Nos muestra las fortalezas y debilidades de los personajes, su complicidad y su transformación durante el desarrollo de los acontecimientos, en especial en el actor Paul Walter Hauser como Jewell y Kathy Bates como la madre coraje.
Una historia de justicia social, como bien le gusta dirigir a Clint Eastwood en la vejez. Una trama cuidada, una buena dirección, buenas actuaciones y varios mensajes para pensar en ellos, en definitiva, disfrutar de buen cine de un maestro, ya jubilado por los rigores de la edad.