Un Emocional y Motivador American Idol Animal
En 2007, Christopher "Chris" Meledandri, el fundador y actual CEO de Illumination Entertainment, instaura su propia compañía de animación despues de haber sido presidente de 20th Century Fox Animation y haber supervisado y producido películas como “Ice Age”, su secuela “Ice Age: The Meltdown”, entre otras. Tres años después, “Despicable Me” se cola entre las ecuménicas carteleras como un largometraje ufano, energético y sobre todo vigorizante. Desde ahí, la empresa ha venido exclusivamente en ascenso, recogiendo el reconocimiento y purificación que se acreditan a sus obras. Con discrepantes spin-offs, secuelas e ideas originales, se han esmerado en proporcionar una película anual, y a pesar de que 2011 no estrenó ningún proyecto nuevo, este año se retan como los grandes estudios con dos filmes llenos de magia, brío y exultación. Tras “The Secret Life of Pets” de Chris Renaud y Yarrow Cheney, llega la séptima película y el primer musical de la sección de animación de Universal Pictures. La factoría deja ver palmariamente la seguridad que deposita en su producto, debido a que ha sido un año bastante reñido en la materia, e inclusive argumentos de este filme han sido esbozados en otros proyectos, colocándola en grandes riesgos entorno a los desagradables y subjetivos parangones. No obstante, inexplicablemente existen filmes de los cuales te embelesas, no los puedes detestar aunque sabes que algo no va bien, pues este es el caso.
En un universo en donde los humanos son substituidos por animales, es ordinario columbrar a una jirafa trotar, a una lagartija platicar o a una cebra ejercitarse. Dentro de este mundo domesticado se encuentra Buster Moon (Matthew McConaughey), un koala propietario de un fluctuante teatro que se está desmoronando debido a los casi inexistentes ingresos. Con la ilusión de convertirse en un eximio maestro de ceremonias y reedificar el teatro que su padre le lego, convoca una competición de canto sin cortapisas ni impedimentos, cualquiera que considere que puede tararear podrá adicionar y demostrar su clarividencia en el proscenio. Luego de una extenuante ronda de eliminación, son cinco los aspirantes preseleccionados para combatir por el incitante premio, laurel que ha sido alterado por error. Los finalistas pretenden ser un grupo heterogéneo: Rosita (Reese Witherspoon), una puerquita ama de casa y madre de 25 crías debe ser emparentada con un estrambótico cerdo amante de la cultura pop, Gunter (Nick Kroll); un ególatra e individualista pequeño ratón, Mike (Seth Macfarlane); una elefanta adolescente con pánico escénico, Meena (Tori Kelly); un zagal gorila que desea un mañana rotundamente distinto al que su familia le brinda, Johnny (Taron Egerton) y una rockera puercoespín con una decepción amorosa, la cual la impela a establecerse como solista; Ash (Scarlett Johansson). En torno a estos historias, el relato sucumbé en territorios bien conocidos, no obstante, sale bien librada gracias a la reflexiva y autentica conexión que presentan sus personajes, una historia que encuentra su principal propulsor en la maravillosa inspiración.
En épocas en donde la escrupulosidad por la exactitud y la concentración por el detalle gobernaron en “Zootopia” y “Kubo and the Two Strings”, muchas personas consideran que el filme no prospera en términos visuales con respecto a sus predecesoras, haciendo hincapié reiteradamente en la carencia de gesticulaciones por parte de animales y en las pocas trabajadas texturas, sin embargo, al contrario de lo que muchos declaran, encuentro esto aún más eficaz ya que dejan lo orgánico a un lado para ahondar más en características trascendentales para el desarrollo, cabe aclarar que lo anterior no significa que la película perezca visualmente, es hermosa en lo esencial; la vivacidad de los calamares, la inundación, la ambientación de la ciudad y las audiciones son rimbombantes pero evidentemente disimiles contra sus competidoras. Es digno de señalar que Illumination se ha sumado a la usanza de ocultar diferentes ‘easter eggs’ entre sus películas para generar una especie de interconexión no confirmada entre ellas, resaltando claramente las máscaras que usan los gorilas en los robos, la icónica e inolvidable cara de Snowball interpretado por Kevin Hart en “The Secret Life of Pets”.
La música es tema vital, por lo cual, inyectan covers de 65 artistas diferentes, los cuales van desde los tonos graves de Ariana Grande hasta la exquisita polifonía de Frank Sinatra. Katy Perry, Kanye West, Sam Smith, The Beatles, Beyonce, Lady Gaga y Nicki Minaj lideran las melódicas listas ingeniosamente personificadas, entroncadas y adornadas por circunstancias particularmente humorísticas. Sumado a esto, el largometraje también concibió dos canciones propias: “Faith", interpretada por Stevie Wonder y Ariana Grande y “Set it All Free” cantada por la increíble Johansson.
La última carta del ascendente estudio es un show de talentos inspiracional, sensiblemente entrañable y fértil en carcajadas que te devolverá la esperanza de hallar películas tan sencillas con enseñanzas tan importantes. Con los estándares de animación del séptimo arte en la actualidad, “Sing” no podrá ser una joya estética, pero quién ansia animales despampanantes y voces computarizadas cuando tienes a Taron Egerton cantando a los sueños, a Scarlett Johansson siendo un modelo de madre a seguir o a Mathew McConaughey manteniendo viva la ilusión de soñar y luchar; cualquier ser humano canjearía una cosa por la otra.