El director del documental, David Blaustein, introduce al espectador en una familia inmigrante, familia en la que se ve reflejada toda la historia de una nación durante los siglos XX y XXI. Aunque su historia trascurre en tres países distintos (Polonia, España y Argentina), la familia protagonista no tiene una patria concreta, sino que ellos mismos crean la suya propia, y el judaísmo tiene mucha importancia en ello, ya que se filtra dentro del conjunto argentino.
Es precisamente el judaísmo el que anima a esta familia a seguir con su exilio, aunque la religión, que está muy presente en los abuelos ya no lo esté tanto en los nietos. En Hacer patria, Blaustein cuenta la historia de su propia familia, de los años que pasaron en un espacio argentino-judío cuyas fronteras estaban marcadas por su propio grupo social.