Formentera, playas de arena blanca, aguas cristalinas del mar Mediterráneo, naturaleza virgen, este lugar idílico es escogido por cinco amigos para pasar las vacaciones de sus vidas. En su segundo día, descubren una cueva enclavada en la ladera de un acantilado y entran para explorarla. Con la emoción y la adrenalina hasta arriba van caminando a través de los innumerables parajes que forman la cueva. Al poco tiempo, se dan cuenta de que están perdidos. Durante horas intentan encontrar el camino de vuelta, pero se hace de noche y deciden descansar y volver a buscar al día siguiente por la mañana. Los días van pasando dentro de la cueva y no consiguen dar con la salida. El pánico se empieza a apoderar de ellos, sin comida, ni agua y la imposibilidad de comunicarse con el exterior, la demencia empieza a hacer mella en ellos alimentada por la falta de luz. En la cueva los amigos deberán tomar una decisión que nunca se imaginaron que llegarían a tomar.