"La Milla Verde" es un notable y entrañable drama carcelario, dirigido por Frank Darabont y protagonizada por Tom Hanks y Michael Clarke Duncan. Es sin duda una de las mejores películas de King, este drama sobrenatural por así decirlo, tiene un metraje de casi 3 horas que en absoluto se hace pesado, todo lo contrario. Cada escena tiene su algo que logra atraparte y meterte de lleno en la vida de los guardias y de los prisioneros que hay en el denominado "corredor de la muerte." Stephen King no solo es terror, también sabe escribir historias que llegan, de esas historias que incluso nos deja mensajes sobre el rumbo de la vida, que todos pasaremos por el pasillo hasta nuestros últimos días.
Dirigida con un ritmo tranquilo y con un estilo hermoso y emotivo que llega con sinceridad al corazón del espectador. Es una obra personal que lleva a cabo un gran libro de Stephen King y muestra una historia llena de magia que tiene como trasfondo el corredor de la muerte en los años 30, logrando una combinación notable y fantástica que sobrevive perfectamente el paso del tiempo y cautiva en su visionado a toda clase de espectador. La fotografía es evocadora a las distintas épocas narradas, concluyendo un hermoso trabajo que mezcla imágenes impactantes con otras inspiradoras que son emocionantes por formar parte de un trabajo repleto de matices. La música es hipnótica y grandiosa gracias a las majestuosas melodías de Thomas Newman, que acompañan el film con sonidos profundos y confortantes, añadiendo nostalgia e intriga a una labor encantadora.
El guión es hermoso y enternecedor en su modo de plasmar la historia de John Coffey, cautivando con su belleza y sentimentalismo al público más exigente y al comercial, ya que contiene todos los componentes necesarios para perdurar a través del tiempo, concluyendo con ello un film notable y emocionante. Esto se lleva a cabo con una narrativa variada según el personaje que va de afable y enigmática por un lado a insidiosa y malvada por otro. Cabe destacar también, el montaje con flashback explicativo para situar al espectador y otros pensativos que añaden misterio e intriga a una cinta sensacional, con una extravagante fantasía que no se parece a nada que hayamos visto, que trasciende de lo puramente fantástico sin ser nada pretenciosa, y que concluye con una singular maestría literaria, incluso filosófica.
Las actuaciones son inmejorables, empezando por un gran papel de Tom Hanks, encarnando a Paul Edgecomb, el jefe de la carcel con ciertos problemas de salud. Sencillamente está impecable, metiéndose de lleno en su papel. Otro gran trabajo es el que hace Michael Duncan, el inolvidable John Coffey, un recluso muy especial de aspecto amenazador pero con una humanidad increíble. También veo a este personaje desde mi punto de vista, como un ejemplo de la injusticia y de la ley tan incompetente que rige en el mundo. El villano sin duda, llega a ganarse ese total desprecio y odio por sus acciones tan inhumanas, hablo de la gran actuación que hizo Doug Hutchison, como el oficial Percy. Sam Rockwell está fascinante en su papel de demente, encarnando a William Wharton. Y para finalizar al entrañable Eduard Delacroix y su "señor Gingles" personificado fabulosamente por Michael Jeter.
En definitiva, un film que se ha convertido en todo un clásico, una historia metafórica conmovedora, con algo muy seguro, todos andamos recorriendo nuestra propia milla verde. Cada uno de los personajes de la historia tiene su encanto que le da fuerza al guión, desde los mismos condenados a muerte hasta la simple presencia del ya conocido "señor Gingles", un ratón y amigo de estos condenados a muerte.