La película ha sido rodada en un croma verde, sobre el que luego se pusieron los escenarios en color y los actores en blanco y negro.
La película está dedicada a la memoria del escritor Javier Tomeo, fallecido en 2013, que era un gran amigo del director.
Carlos Cañeque es el director de este film. Además de ser cineasta es profesor titular de Ciencia Política y un importante autor de ensayos, novelas y cuentos infantiles. Con su primer libro, Quién, obtuvo el premio Nadal en 1997.
Según el propio director, la idea de este film nació mientras "veía por enésima vez la película Ordet de Dreyer", aunque también fueron detonantes Nazarín de Buñuel y El evangelio según San Mateo de Pasolini.